Hablamos en Ciclo 43 Gira en Kasas de Licor 43 con la cantante y compositora que ha conseguido que su segundo álbum titulado La Caja Negra fuera el segundo disco más vendido en España.
Cara indispensable dentro de la nueva generación de cantautores de nuestro país, Carmen Boza llamó nuestra atención allá por 2014 cuando lanzaba su primer disco La mansión de los espejos financiado por un crowfounding. Hoy, a sus 31 años, vuelve a la carga con un segundo disco que ha escrito, producido y arreglado totalmente sola. Tal y como hacía en los inicios de su carrera. Porque a pesar de haber sido fichada por Warner Music, ella decidió que debía desvincularse de la multinacional, tomarse su tiempo y resetear para encontrar el sonido definitivo.
Su estilo, que recurre a referentes como Avril Lavigne, Christina Aguilera y Alicia Keys y está lleno de dejes y golpes de sonido característicos, se puede encuadrar dentro de la música girl power que pisa fuerte (Nathy Peluso, Rosalía, Noah...). Y por eso nos gusta. La gaditana refleja con sus letras y su guitarra eléctrica algo que se aleja mucho de la temática del amor romántico. Cada pieza rebosa personalidad y es una afirmación de que su sonido es enteramente suyo.
Su lucha para llenar de personalidad el álbum, la llevó a tener que empezar de cero en varias ocasiones pero gracias a esa fuerza característica de ella, La caja negra contiene en esencia una identidad puramente artística. Un ejemplo de valentía y autenticidad a seguir. Porque Carmen no habla directamente de feminismo pero su música rompe barreras y muestra el empoderamiento, la igualdad, la autoafirmación y la conciliación.
En el espacio de 43 Gira en Kasas en Sevilla, entrevistamos a la cantautora y hablamos sobre su historia, su música, sus libros y su ojo crítico en cuanto a la moda.
¿Quién es Carmen Boza?
Una compositora gaditana demasiado mayor para ser millennial y demasiado joven para tener definido quien es.
¿Cómo fueron tus inicios en Youtube?
Muy inocentes, en el sentido de que Youtube hacía menos de un año que se había lanzado en España cuando yo colgué mi primer video. Sin pretensión, evidentemente no existía el término ‘youtuber’ siquiera.
"Siempre supe que haría con mi vida algo que mereciese la pena, quiero decir, que no viviría una vida autómata".
¿Llegaste a imaginar que tendrías tanto éxito?
El éxito es algo relativo. Siempre supe que haría con mi vida algo que mereciese la pena, quiero decir, que no viviría una vida autómata. Desde pequeñita he tenido un grado de madurez, inteligencia y sensibilidad que no se correspondían con mi contexto ni con mi edad, de modo que cuando fui ya joven supe que poner toda mi energía en algo que me apasionase me llevaría a mi concepto de ‘éxito’.
El concepto 43 Gira en Kasas traslada el concierto desde las salas al lugar de creación, ¿te sientes más cómoda actuando en la intimidad?
A día de hoy no dependo del entorno, más bien de mi estado interno. A pesar de ser una experiencia muy diferente a tocar en una sala, siento prácticamente lo mismo tanto para bien como para mal.
"No creo que las redes sociales sean el futuro de la música, el futuro de la música depende de nosotras".
Las redes sociales han sido tu gran trampolín, ¿crees que te han dado libertad para crear? ¿Son el futuro de la música?
Si enfrentamos las redes sociales a las multinacionales como si fuesen las dos únicas opciones que existen para una compositora, sí podríamos decir que he tenido más libertad. No obstante, opino que el impulso creativo no debe someterse a un juicio externo, mucho menos del público o del mercado, en este caso representado por una compañía. Por eso no creo que las redes sociales sean el futuro de la música.
¿Cuál consideras el uso correcto de las redes sociales para esta nueva generación de artistas?
Aún no sabemos controlar las redes sociales, lo que sí sabemos es que alimentan nuestro ego de una forma desmesurada y que nos enferman la mente. Como decía una canción inacabada en la que trabajaba con mi amiga y compañera Patricia Lázaro, ‘el futuro de la música depende de nosotras’. La relación íntima de cada autor con su música, la búsqueda de la excelencia (no la perfección) y la vocación son el futuro de la música, pienso yo. De la que emociona. Doy por hecho que todo el tiempo hablamos de esa y no de la otra.
Elegiste el crowdfunding como mecanismo para sacar tu primer disco y decidiste terminar tu etapa con Warner, ¿sentiste que esa libertad se cohibía?
Están bastante resumidos los cuatro años que pasaron entre plantear y hacer el crowdfunding, luego fichar con una multinacional y finalmente irme. Las multinacionales son empresas, tienen una manera de trabajar y una visión que te puede gustar más o menos, pero la tienen y les funciona. Yo soy una empresa también (por ahora en el sentido figurado, soy autónoma), mis canciones son mi producto y mi visión y mi manera de trabajar tiene que encajar con la suya si es que acaso quiero algo de ellos y ellos quieren algo de mí. Esto es lo básico.
El problema es que la mayoría de artistas llegamos a una multinacional con nuestras canciones y demasiados pajaritos en la cabeza y no sabemos nada. Ni cuál es tu visión, ni cuál es tu manera de trabajar, si es que tienes alguna, ni sabes cómo funciona realmente una multinacional... Te crees que vas a firmar y vas a petarlo sin hacer apenas nada. Cualquiera te dirá que no, pero en el fondo es así, si no de qué iba a firmar un artista pequeño en tiempos de internet con una multinacional.
¿Te sientes esclava del like?
La verdad es que a día de hoy no, creo que también es algo que me está trayendo la edad, pero he tenido etapas muy difíciles gestionando eso.
"En tiempos en que prima más el envoltorio, lo de fuera que lo de dentro, decidimos invertir esta relación apoyando así todo el discurso que se expone en las canciones.".
¿Por qué el título La caja negra para tu nuevo álbum? ¿Es una forma de parar, ver qué falla y seguir adelante? ¿Es eso lo que quieres simbolizar?
No, el álbum se iba a titular Tótem, de hecho, lo grabé hasta dos veces con esa idea de título, pero dos veces lo deseché porque no era lo que quería.
Tenía muchas dudas, pero lo pasé por el fuego y ardió todo menos lo que debía permanecer; el diamante, las canciones. Se titula así porque después del fuego, lo que quedó es un contenedor carbonizado, despojado de cualquier protagonismo, que preservó la esencia original de las canciones a lo largo de un proceso muy largo de hacer y deshacer, de quemar y empezar de nuevo.
En tiempos en que prima más el envoltorio, lo de fuera que lo de dentro, junto con Anabel Perujo (directora de arte del proyecto) decidimos invertir esta relación apoyando así todo el discurso que se expone en las canciones.
De todas las canciones del disco, ¿cuál es la más especial para ti? ¿Qué canción crees que resume mejor lo que es Carmen Boza?
Musicalmente creo que todo el álbum resume bien quién soy a día de hoy tras 16 años de relación con la música, haberlo producido yo consigue crear ese nexo de identidad entre todas las canciones, pero quizá ‘Esparto’ sea el corte más especial para mí por lo que simbolizó en todo el proceso de construcción y destrucción del Tótem y su toma de forma al final (cambio de estribillo incluído) para encerrarse en La Caja Negra.
Este disco tiene también muchas referencias literarias, ¿alguna lectura para recomendar a nuestras lectoras?
Mis dos lecturas fetiche en este proceso han sido ‘1984’ de George Orwell y ‘Vivir, Escribir’ de Annie Dillard.
"Me encanta servir de referente para otras mujeres que por lo que sea no se atreven o no se ven capaces de asumir ciertos roles".
Eres una mujer fuerte e independiente, este último disco lo has producido tú sola porque cuando algo no te convence rompes con todo y empiezas de nuevo. Esa es una de las cosas que más nos gusta de ti, ¿intentas transmitir este mensaje con tu trabajo?
No sé si es demasiado narcisista, pero yo no intento transmitir ningún mensaje con mi trabajo.
Me encanta servir de referente para otras mujeres que por lo que sea no se atreven o no se ven capaces de asumir ciertos roles, especialmente en la música, pero creo que mi mensaje es mi obra. Mi manera de hacer las cosas irá variando según la claridad que tenga en uno u otro momento para tomar decisiones, pero mi raíz, mi naturaleza siempre será la misma, y ahí es donde acudiré a extraer la materia con la que hacer mi música. Ese trabajo es de cada persona, ahondar en sí misma y trabajar en una manera de entenderlo, moldearlo y no traicionarlo.
Tanto tú, como tu trabajo, estáis cargados de gestos feministas, ¿crees que las letras de tus canciones se posicionan fuera del amor romántico que estamos acostumbradas a escuchar? ¿has vivido alguna situación de discriminación en el sector?
Supongo que sí se posicionan fuera de ese ideal romántico porque no me representa en absoluto, por lo tanto, no lo consumo y no lo reproduzco. Evidentemente que he vivido situaciones de discriminación, en la música hay mucho machito disfrazado de moderno.
¿Qué música escucha Carmen Boza?
El 85% de la música que escucho es en inglés, en español es flamenco y algunas propuestas de corte más pop, también investigo en el terreno urbano o jazz. Intento mantenerme informada sobre lo que pasa en mi campo profesional.
"El 80% de los básicos de mi armario son del mercadillo".
En relación con la moda, ¿cómo es el estilo de Carmen Boza? ¿Cuáles son tus favoritos?
Me gusta la ropa de corte austero, bastante básico y colores neutros, predomina el negro. Suelo tender al oversize en la parte de arriba. Algunos diseñadores que me gustan son: Alexander Wang y Rick Owens. Y luego en un rollo así más de ‘tienda’ me gusta también COS y Zara. Aunque la verdad es que el 80% de los básicos de mi armario son del mercadillo, he desarrollado un ojo a lo largo de los años que no es normal la de gangas que encuentro.
¿Qué le dirías a un artista o banda que sueña con que alguien le descubra?
Que no sueñe con eso, por dios. Que trabaje duro en hacer mejores temas y en construir una relación con su arte, solo ellos y su música, nada más. Que lo hagan con excelencia y que tengan mucha suerte.
¿Con qué sueñas tú?
Con llegar a mi casa, llevo ocho horas metida en un tren. También con llevar mi música a otros lugares del mundo y en montar un sello discográfico y una editorial; también un bar de desayunos por derecho.
Sin lugar a dudas, Carmen pertenece a esa nueva generación de cantantes que alzan la voz. Una figura interesante a la que merece la pena seguir de cerca. Y si aún no la has escuchado, hazlo a tragos cortos disfrutando de todo lo que tiene que decir.
Fotos | Ciclo 43 Gira en Kasas de Licor 43
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