El Día de la Madre está a la vuelta de la esquina y seguro que ya todos tenemos en mente algunas ideas para regalar a nuestras madres. Y los libros siempre son una buena idea. Hemos recopilado unas cuantas propuestas de novelas de esas que nos dejan un regusto alegre, optimista. De las que se cierran con una sonrisa y unas ganas enormes de releer. Porque ¿qué mejor idea que un libro que haga felices a nuestras madres igual que ellas nos hacen felices a nosotros siempre?
Wonder, la lección de August, de R.J. Palacio
Todos hemos conocido este año la historia de Wonder a través de la película homónima protagonizada por Julia Roberts, pero, antes de llegar a la gran pantalla, la historia de August era ya todo un best-seller literario que, además, desprende un aroma a optimismo al que es imposible resistirse. La trama nos habla de un niño de diez años con una malformación facial que no quiere que le impida ser uno más. Una historia de aprendizaje sobre crecer en la adversidad y aceptarse a uno mismo que hará sonreír a nuestras madres cuando lo lean.
Una pareja casi perfecta, de Marian Keyes
Marian Keyes siempre es una apuesta segura para pasar un buen rato de lectura, y su última novela está prácticamente recién salida del horno. Una pareja casi perfecta habla de una pareja que ya está enamorada, pero les falta conseguir lo más difícil: seguir estándolo a pesar del tiempo y las circunstancias. Emociones intensas y risa asegurada es lo que podemos ofrecerles a nuestras madres con este regalo.
Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom
¿Qué es lo que mejor sabe hacer una madre? Probablemente, muchos responderíamos a esa pregunta que «dar consejos». Y de eso precisamente trata la historia de Martes con mi viejo profesor, una novela agridulce en la que el escritor se reencuentra con un antiguo profesor de su universidad, enfermo de ELA, y empiezan a quedar todos los martes, en encuentros en los que le planteará preguntas sobre la vida y recibirá aliento en las palabras de su viejo profesor.
Ordesa, de Manuel Vilas
A veces, en un libro que nos desgarra las emociones podemos encontrar lecciones sobre la capacidad del ser humano para sobreponerse, para levantarnos del suelo cuando todo nos sobrepasa y nos parece imposible seguir adelante. Eso encontramos en Ordesa, de Manuel Vilas, una novela que se mueve entre la realidad y la ficción, con un manejo espectacular de la intensidad y las emociones.
Las hijas del capitán, de María Dueñas
Recién llegado a las librerías encontramos el último libro de María Dueñas, Las hijas del capitán, en el que viajaremos al Nueva York de los años 30, en concreto a la colonia de españoles emigrados a la ciudad y a la vida de tres mujeres jóvenes, Victoria, Mona y Luz, que deben tomar las riendas de sus vidas y sus negocios en medio de una ciudad implacable. Un homenaje maravilloso a las mujeres fuertes, como nuestras madres, y a toda una generación que tuvo que buscar su futuro lejos de casa.
El baile de las luciérnagas, de Kristin Hannah
Kristin Hannah siempre enamora con su intensa forma de narrar historias de mujeres y en El baile de las luciérnagas encontramos una historia de dos amigas muy diferentes, dos polos opuestos, a lo largo de las décadas, los encuentros, los desencuentros, las alegrías y las penas. Una trama, la de Kate y Tully, en la que es difícil no identificarnos con una u otra, con sus vivencias y sus caracteres. Y que, a pesar de todo, no podremos evitar cerrar con una sonrisa nostálgica por el valor de la verdadera amistad, a cualquier edad.
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey es una novela que nos planta en la cara una sonrisa nostálgica ya desde el mismo título. Una historia que nos traslada a una isla del Canal de la Mancha justo tras el final de la Segunda Guerra Mundial, a través de cartas que nos dan a conocer a unos personajes difíciles de olvidar, llenos de ternura incluso a la hora de superar los momentos más duros de la guerra y la posguerra.
El chico que dibujaba constelaciones, de Alice Kellen
El chico que dibujaba constelaciones es un recorrido, lleno de dulzura y emoción, por la España de las últimas cinco décadas, a través de las palabras de Valentina y su historia de amor con Gabriel. Una historia que podría ser la de cualquiera de nuestras madres, o nuestras abuelas, llena de fuerza, de ansias de libertad y de sueños de futuro, en la que muchas se verán reflejadas y que cerrarán a medio camino entre la sonrisa nostálgica y las lágrimas en los ojos.
Uno más uno, de Jojo Moyes
Uno más uno es la historia de Jess, una madre desesperada por sus problemas económicos pero dispuesta a todo para cumplir el sueño de su hija de participar en un concurso matemático. Un casual encuentro cruza sus caminos con los de Ed, dando lugar a un viaje lleno de risas, dulzura y romanticismo, pero lejos de cualquier cliché que pudiéramos esperar de una historia de amor. Optimismo, sonrisas y la fuerza de una madre son la receta para convertirlo en el regalo perfecto.
Imágenes | Las chicas Gilmore y Amazon.
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