Criaturas mágicas, seres etéreos que vienen de otro mundo, de nuestros sueños o, como en este caso, de la mitología clásica. En la mitología griega, Medusa, es un monstruo que convierte en piedra aquellos que la miraban a los ojos fijamente. Medusa es representada con la cabeza llena de serpientes. En el desfile de Alta Costura de Valentino para la primavera/verano 2016 hemos visto como todas sus modelos lucen una corona con forma de serpiente en color dorado realizada por Harumi Klossowski. Este detalle nos adentraba al mundo onírico y lleno de belleza de Valentino.
Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli han llevado el legado de Valentino mucho más allá de lo que muchos esperaban. Siempre es complicado "heredar" una firma y conseguir que siga en lo más alto. Para la colección de Alta Costura primavera/verano 2016 la naturaleza, la belleza, el movimiento y el cuerpo son una fuente de inspiración constante. Como es habitual en la firma, la colección se encuentra repleta de vestidos vaporosos, en tejido fluidos como la gasa, la seda, el tul o el chifón. Algunos de los diseños tienen hasta 2000 horas de trabajo.
Las propuestas de Valentino de alta costura son un mix del The Eastern Byzantine & The Western Classic. La tendencia oriental está presente en preciosos kimonos bordados y en vestidos que mezclan diferentes texturas como el tul y el terciopelo o en diseños muy ligeros con estampados orientales muy delicados. Otros modelos, muy originales, llevan dragones bordados. El minimalismo oriental más puro se representa con diseños en tonos claros y tejidos sedosos. Cada "look" tienen un nombre maravilloso, por ejemplo: "Letter to the World" es un vestido multicolor con diseño patchwork o el vestido "Danse Papillonaire" con 1.300 horas de trabajo a mano, en blanco y con pétalos de terciopelo en color verde con mariposas bordadas. El toque medieval lo encontramos en los cinturones-armadura con formas geométricas que llevan algunas de las modelos.
Los tejidos brocados y el terciopelo dan a las prendas una sobriedad y una presencia muy importante. Las famosas capas de Valentino y los vestidos con capa siguen siendo un must have en la maison y recurren a ellos colección tras colección, pero siempre con aires frescos y renovados. Un tejido que se asemeja al nido de abeja o a una red viste algunas de las piezas más provocadoras y casi siempre en tonos metalizados y blancos.
Aunque los tonos claros, neutros y oscuros han sido los más utilizados, también hemos visto notas de color, por ejemplo: en dos maravillosos vestidos realizados en terciopelo verde y amarillo. Los modelos que más me han gustado son los de estilo años 20 con tul, lentejuelas y bordados glitter.
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