El distancia social que estamos viviendo en España durante los últimos días, debido a la pandemia de coronavirus y la necesidad de frenar la curva de contagios. Esta cuarentena, en la que no podemos salir de casa para nada más que hacer la compra, ir al trabajo o al médico y otras necesidades imprescindibles, está provocando en muchas personas altos niveles de ansiedad así como una intensa sensación de aislamiento y soledad.
Si vivimos con otras personas, nuestra pareja, nuestros familiares o amigos, seguramente esta sensación sea menor. Sin embargo si vives solo y estás soltero puede ser que lo estés sufriendo de manera todavía más intensa y estés empezando a sentir más soledad que nunca.
Cómo puede afectar la distancia social a las personas solteras que viven solas
Estos días se está hablando mucho de las necesidades y dificultades que tienen las personas con niños en casa, por la necesidad de entretenerlos y hacerles entender que no pueden salir de casa, así como las parejas que viven juntas por no acabar pagando el uno con el otro los días de encierro y la frustración.
Sin embargo, no se habla tanto de las dificultades y el peso emocional que puede estar implicando para aquellas personas solteras que viven solas. Y es que si siempre se habla de lo duros que pueden ser los inviernos los inviernos cuando no tienes pareja, esto ya es un nivel completamente diferente.
Hay que tener en cuenta que, precisamente, salimos de un periodo de invierno en el que las relaciones sociales suelen verse algo reducidas, porque con el frío y la lluvia apetece menos salir y hay menos planes. Mucha gente sin pareja - y con pareja también - siente cierta melancolía durante el invierno e, incluso, pueden añorar tener a alguien con quien taparse con una manta a ver Netflix. Incluso cuando están a gusto con su soltería.
Esta crisis sanitaria ha coincidido justo cuando empieza a llegar la primavera y el calorcito. Una época en la que lo habitual es que volvamos a pasar más tiempo en la calle, la vida social vuelva a resurgir y tengamos más planes.
Esto es especialmente importante en el caso de personas solteras que vivan solas - muchísimo más si además suelen trabajar en casa -, porque todos los seres humanos necesitamos contacto con otros. Esta distancia social impuesta está provocando que se una la falta de relaciones sociales del invierno con la actual.
Cómo no caer en la desesperación y acabar tomando decisiones poco saludables
Uno de los riesgos de esto es que las personas que se encuentran en esta situación, pasando tantas horas con la única compañía de ellas mismas, acaben desarrollando un sentimiento de soledad vital muchas veces no ajustado a la realidad y una importante melancolía.
Esa sensación puede provocar que se acaben tomando decisiones impulsivas, desesperadas y poco saludables. Que levante la mano aquella de nosotras que no haya tenido la tentación de llamar a esa es pareja que tan poco le conviene en los momentos más duros del invierno, con que podemos imaginar cómo puede acabar esta cuarentena.
Dedicar tiempo a conectar con otras personas
Aunque parezca contraintuitivo, distancia social no implica aislamiento social. Hoy en día disponemos de numerosos medios para conectar con nuestros amigos y seres queridos y es importante que los usemos estos días.
La realidad es que no solo de Whatsapp o de verlos a través de stories de Instagram vive el hombre, por lo que nosotras te recomendamos que hagas quedadas con tus amigas para tomaros algo por videollamada. Si solíais cenar juntas los viernes podéis seguir haciéndolo a través de la pantalla, aunque cada una esté en su casa, etc. Lo importante es que mantengas el contacto social.
Si podéis aprovechar para intentar no hablar del coronavirus - o hacerlo lo menos posible - mejor que mejor.
Hablar abiertamente con nuestros seres queridos de cómo nos sentimos
Lo normal es que no queramos abrumar ni preocupar a nuestros seres queridos con nuestras emociones negativas. Es posible que pensemos que, si llamamos a nuestras madres para decirles que nos sentimos solos, se vayan a preocupar y a sentir mal por no poder venir a darnos un abrazo y un beso.
Sin embargo, la realidad es que todos necesitamos desahogarnos y nuestros seres queridos son las personas con las que hacerlo. Puede sorprendernos descubrir que compartir nuestros miedos y preocupaciones puede ayudar también a otros.
Borrar del teléfono móvil números que no queramos usar
La sensación de soledad es mala consejera y nos podemos encontrar a nosotras mismas echando de menos a personas en las que llevábamos mucho tiempo sin pensar. Normalmente porque teníamos buenas razones para ello.
Por eso, el primer paso es conocernos a nosotros mismos y reconocer si corremos el riesgo de hacer llamadas de las que nos arrepentiremos una vez se acabe la cuarentena. Borrar los teléfonos potencialmente peligrosos es una buena manera de prevenir.
Quedar con una amiga o amigo de confianza en llamarla a ella cuando sintamos tentaciones de llamar a otras personas menos convenientes
Si no podemos borrar el teléfono en cuestión o lo recordamos de memoria, puede ser de gran ayuda quedar con una amiga en llamarla a ella cuando nos sintamos muy solas o tengamos tentaciones de llamar a otras personas que no sean tan saludables o adecuadas para nosotras. De esta manera nos alejaremos un poco del sentimiento de soledad y nos dará tiempo a tranquilizarnos y dejar pasar el impulso inicial.
Tener citas virtuales
Que no salgamos de casa no quiere decir que no podamos tener citas. Si las quedadas virtuales con amigos para tomar un café o, incluso, para el vermut del domingo, están a la orden del día estas semanas, ¿por qué no vamos a tener citas virtuales?
Probablemente no sea la forma más habitual de conocer a alguien, pero tampoco lo era antes Internet y ahora Tinder está en el teléfono de muchísimos solteros y solteras. Es cuestión de atreverse y saltarse las barreras físicas de la cuarentena.
Mantener unas rutinas estables
Distraernos cuando estamos en casa solas tantas horas puede ser bastante complicado. Mantener unas rutinas estables durante estos días nos ayudará a sentirnos ocupadas, a no pensar tanto y a pasar el tiempo de la mejor manera posible, además de sentirnos útiles.
Aprovecha este momento para mimarte y aprender a estar a gusto contigo mismo
Que vivamos solas no quiere decir, necesariamente, que nos sintamos a gusto pasando tiempo con nosotros mismos. Habitualmente tendemos a distraernos quedando con otras personas, trabajando y entreteniéndonos con material audiovisual cuando estamos en casa.
Sin embargo, ahora tendremos mucho más tiempo del normal y será más difícil que podamos distraernos. Por eso podemos aprovechar este tiempo para mimarnos, para aprender a cuidarnos a nosotros mismos, para saber cómo tratarnos bien y para apreciarnos y disfrutar del tiempo a solas. Quizás cuando terminemos esta cuarentena agradezcamos todo lo que hemos aprendido sobre nuestra persona.
Imágenes | El Diario de Bridget Jones, Giphy
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