¿Te imaginas estudiar una época de la historia y enamorarte tanto de ella que decides vivir allí, como si hubieras viajado en el tiempo? Eso les ha ocurrido a Sarah y a Gabriel Chrisman, una pareja que ha llevado hasta el extremo su pasión por los últimos años del siglo XIX y viven inmersos en esa época.
Vivir hasta las últimas consecuencias como si fuera la década de 1880. Eso significa muchas cosas. Significa vivir sin un frigorífico y sí con una fresquera. O darle cuerda a los relojes. Todos los días. También significa que este artículo no podría escribirse de esta manera y que necesitaríamos un tintero y una pluma para hacer los primeros borradores. Sí, muchas cosas que no todo el mundo está dispuesto a sacrificar.
Pero Sarah y Gabriel sí. Ambos estudiaron historia y se especializaron en las últimas décadas del siglo XIX. Su pasión les llevó a especializarse en esos años de una manera muy poco convencional y comenzar un proyecto personal que les llevaría a vivir como en el pasado.
Llevar esta experiencia hasta la última consecuencia requiere un esfuerzo extra. Como, por ejemplo, encontrar un jabón que sólo se fabrica en una empresa con la misma receta desde el año 1839 para lavarse el pelo. O renunciar al móvil. Y a la ducha diaria y organizarte con unos cubos. Lo más interesante es que puedes leer sus experiencias diarias, averiguar cómo se las apañan e, incluso, leer novelas escritas por ellos sobre el asunto en su página web: This Victorian Life. Realmente fascinante.
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Fotos| This Victorian Life
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