Tu forma de utilizar el WhatsApp dice mucho de ti. ¿En serio? Sí, porque estamos hablando de una aplicación sin la que no podrías vivir, pero que al mismo tiempo te quita horas de tu vida, te absorbe, te agobia, te engancha y te transforma en alguien que nunca creíste ser o saca lo peor/mejor de ti.
Y aunque nos parezca que todos somos únicos y especiales, cuando llega a la hora de enfrentarse a un grupo de WhatsApp existen unos patrones de conducta muy fáciles de detectar. Todos respondemos más o menos a un prototipo, por mucho que queramos negarlo. ¿Te atreves a descubrir a ver a quién te pareces tú?
El adicto a los grupos
Si estás en ese grupo es probablemente porque un adicto a los grupos te añadió sin pedirte permiso. No te lo tomes a mal: se saltan a la torera la privacidad de todo el mundo y la tuya no es una excepción por mucho que le hayas explicado que para ti los grupos de WhatsApp podrían entrar en el catálogo de torturas diseñadas por los simpáticos señores de la Inquisición Española.
Si tú eres así:
Quizá tienes una una necesidad obsesiva de participar en mil conversaciones a la vez y de organizarlo todo. Además, te encanta etiquetar a la gente en la vida real, como si los colegas del trabajo no pudieran relacionarse con tus amigos de la uni y clasificar toda tu vida en parcelas limitadas.
Por otra parte, organizar todos estos grupos satisface tus ansias sociales sin tener que dar la cara, perfecto si eres tímido pero también si buscas tu cuota de protagonismo.
El cuqui-moni
En todos los grupos hay uno y cada vez que interviene el almíbar chorrea por las pantallas del resto de los usuarios. Sus mensajes están plagados de pronombres personales, palabras emocionales y todo tipo de emoticonos y gifs amorosos. Cuidado con pasar mucho tiempo mirando sus mensajes o sufrirás una subida de azúcar.
Si tú eres así:
Te gusta compartir todo, todo y todo y eres muy empático, pero no te vendría dar un paso más en la empatía y dejar de saturar al personal con imágenes de gatitos, arco-iris, corazones y smileys.
El fan de la Piedra Rosetta
¿Qué es? ¿Un pájaro, un avión, la flamenca que baila y una pizza con ojos? ¿Y qué querrá decir con esto? Este tipo de miembro de tu grupo de WhatsApp es también aficionado a los crucigramas, a los puzzles y a los jeroglíficos.
También es fanático de utilizar un estilo linguístico que se caracteriza por prescindir de las vocales, utilizar la consonante “k” y “q” a mansalva y saltarse todas las normas dictadas por la Real Academia de la Lengua Española.
Si tú eres así:
Eres fan del ahorro, en tiempo, en vocales, en sentido… Lo importante es transmitir el mensaje de una forma rápida y eficaz y que el resto del grupo se las apañe como pueda para traducirte.
El talibán de la ortografía
El enemigo natural del grupo anterior. Es el que respeta todos los signos de puntuación, las tildes, usa mayúsculas cuando debe y parece que está escribiendo un ensayo de literatura en la pantalla de su móvil. Le gusta tomarse su tiempo para escribir cada respuesta con calma y se concentra al cien por cien en cada conversación que tiene.
Si tú eres así: eres perfeccionista en grado sumo y muy detallista. Ah, y seguro que también un extremista que se pone de los nervios con los mensajes mal escritos de los demás.
El chistoso
No hay grupo de WhatsApp sin un gracioso que se pase el día reenviando todas las chorradas que recibe, desde el vídeo de la niña del pollito al nuevo vídeo del Hit Pineapple Pen, pero también un Gif sin gracia ninguna que se ha inventado él y vídeos de su niño, que tiene mucho salero.
Si tú eres así:
Da la impresión de que buscas la aprobación del grupo todo el tiempo. O limar asperezas. Y eso está muy bien, pero cuando estáis organizando una quedada y nueve de tus diez mensajes son Gifs que no vienen a cuento la cosa deja de tener gracia. En serio.
El informador
“Estoy en el súper”. “Llegando a la ofi”. “Celebrando la nueva cuenta con los compañeros”. “Recogiendo el informe”. Sí, no esperes mensajes más profundos de un informante, ni que se extienda más sobre cualquier otro asunto.
Si tú eres así:
Utilizas este servicio de mensajería de una manera lógica y excesivamente racional, normalmente orientado a relacionarte profesionalmente y/o dar una imagen de persona seria y organizada.
El que no ha superado la brecha digital
Le falta levantar el móvil y pedir que se ponga el enemigo, oiga. La mitad de las veces no se entera de que le ha llegado un mensaje, o no entiende lo que pone, o pierde la vida buscando las gafas para conseguir descifrarlo (mientras lo aleja dos metros de su cara). La otra mitad de las veces manda mensajes más ininteligibles que el fan de la Piedra Rosetta: sin espacios, sin puntuación y sin sentido.
Si tú eres así:
Eres una persona conservadora, que jamás estará a la última en tecnología sino que, por el contrario, será el último en enterarse de todo. Sabes que tienes que adaptarte si quieres enterarte de qué sucede en el mundo de los vivos, pero te cuesta, te cuesta mucho. Me estáis estresando podría ser tu slogan.
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