Siempre he querido ser Vanessa Paradis. Cantar con Lenny Kravitz siendo una jovencita y que me enseñara mundo, vestir en los 90 cual grunge tiradilla y ser más sexy que la Monroe, tener los dientes separados y que se considere una diastema chic en lugar de un problema dental, ser amiga del alma y sobre todo cuerpo (para que me vista) de Karl Lagerfeld y hacer la sesión de mi disco con alta costura de Chanel en las estancias de Maria Antonieta.
Siempre menos hoy. Y es que cuando una ha visto la portada de Vogue UK de julio casi le da un vahído, de los de la época de Maria Antonieta curiosamente. No tengo palabras para definir cómo mira y aparece Vanessa Paradis ¿me ayudáis?
Creo que he enajenado un poco porque al contemplar la portada mi primer pensamiento ha sido el de compararla con una abuelita con ojos de sabérselas todas pero ser más buena que el pan y pelo de ya no me importa lo que digan, lo que piensen.
¿Son la misma persona la mujer de las dos fotografías? (imagen correspondiente a su último disco y fotografiada por Lagerfeld). ¿Estoy yo enajenada o han enajenado las voguettes de la tierra de Catherine Middleton? Siempre habría creído que la Paradis era uno de los más bellos lienzos con el que se podía contar pero está visto que malos días, o sesiones, tenemos todos.
Via | Vogue Uk
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