Yoga a 40 grados de temperatura y con el 40% de humedad: así es el Hot Yoga y estos son sus beneficios

Si quieres iniciarte en esta tendencia, primero debes tener en cuenta estos tips

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No es ningún secreto que el yoga se ha convertido en una de las disciplinas más aplaudidas del momento. Con ella sus variantes también se van haciendo más eco, especialmente el hot yoga. En esta práctica seguimos los diferentes asanas que nos va guiando la instructora, con la particularidad de que suceden a una alta temperatura, rondando los 40 grados y una humedad bastante elevada, en torno al 40%. Pero, ¿a qué se debe el éxito de este deporte que nos invita a pasar tanto calor?

Pues una de las principales razones de su popularidad se debe a que mejoraría la circulación y el funcionamiento de los vasos sanguíneos, debido a que estaríamos realizando nuestra actividad física en una habitación con mucho calor. Aunque quizás esto no sea del todo correcto, como explican desde Vitónica, los principales beneficios que se dan en nuestro cuerpo no tienen que ver con  esos 40 grados, sino con las diferentes posturas que ejecutamos. Entonces, ¿cuáles son esos pros y contras?

Esto es lo que el Hot Yoga aporta a tu cuerpo

Los expertos de Vitónica destacan los pros a nivel muscular y articular de esta variante del yoga, ya que, al hacer ejercicio a una alta temperatura, el riesgo de lesiones es menor y las posibilidades de estirarnos son mayores. Eso sí, en este tipo de sesiones, es esencial optar por usar poca ropa, es decir, elegir siempre que podamos unas leggins cortas y un top de tirantes.

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No debemos de olvidarnos de que al igual que el yoga clásico, esta disciplina es un must para trabajar la musculatura del cuerpo, tonificándola a la par que estiramos la misma. A esto le sumamos la conexión cuerpo-mente que nos ofrece, lo cual, además de sacarnos del estrés propio del día a día y llevarnos a pensar en el ahora y la postura que estamos llevando a cabo, también hace que mejoremos nuestra coordinación.

Cuidado con la deshidratación

Un estudio científico ha observado como las mejoras en la vasodilatación que se producen al hacer Hot yoga serían independientes de la temperatura ambiental. En este caso, al realizar los asanas a unos 40 grados podemos sufrir un mayor riesgo de deshidratación, por lo que se recomienda llevar siempre una botella de agua para ir bebiendo poco a poco durante la sesión y contrarrestar así esa excesiva sudoración que puede hacernos sentir mareadas o aturdidas. Y es que no debemos olvidarnos de que sudar no es lo mismo que quemar grasa y por ello el hecho de sudar más no estaría favoreciendo una mayor pérdida de peso.

En definitiva, si quieres apostar por el Hot yoga este 2025, es esencial que vayas preparada para la ocasión, el resto es disfrutar de la sesión de fitness y dejar que tu cuerpo trabaje asana tras asana para definir y estirar los músculos de tu cuerpo. No vamos a engañarnos, con el frío propio de estas fechas nos apetece pasar calor y más si estamos mientras mejorando nuestra forma física.

Foto | Miriam Alonso en Pexels, cottonbro studio en Pexels

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