Cuando partimos nuestro aguacate a la mitad y descubrimos que tiene hebras marrones y fibrosas, así como alguna que otra mancha, siempre nos asalta la duda de si podemos o no consumir esa pieza o, en su defecto, tendremos que optar por otra y desecharlo. Dado el precio de esta fruta, la mayor parte de las veces preferimos eliminar esas partes menos apetecibles y colocar sobre nuestra tostada o ensalada los trocitos de aguacate, pero, ¿estamos comprometiendo así nuestra salud?
Que nuestro aguacate no mantenga en todo su interior ese color verde vivo que tanto lo caracteriza, no tiene porqué indicarnos que esta en mal estado. En muchas ocasiones aparecen ciertas manchas de distintos tonos debido a la oxidación enzimática, algo muy común cuando dejamos una mitad de aguacate en perfectas condiciones en la nevera de un día para otro. Otras veces las manchas aparecen por una sobreexposición a temperaturas extremas durante su almacenamiento y no sería un motivo de preocupación.
Quizás una de las cosas más molestas cuando estamos preparando nuestra tostada de aguacate para el desayuno, es abrir esta fruta y encontrarnos hebras marrones y fibrosas, ya que, más allá de hacernos dudar de si es apto para el consumo, la presencia de estos hilillos en el paladar tiende a ser bastante desagradable. Entonces, ¿qué hacemos?, ¿los apartamos, los dejamos o desechamos esa pieza?
Según un estudio científico, esas hebras marrones son el resultado de un proceso conocido como lixiviación vascular, es decir, una alteración que se da en esta fruta a acusa del frío que afecta las vesículas internas de la misma. La aparición de esta especie de hilos se da cuando almacenamos de forma incorrecta los aguacates, ahí las enzimas de maduración se activan dándose una especie de sobremaduración en ciertas zonas del aguacate que forma esas fibras marrones. Aunque visualmente no sea una imagen al 100% apetecible, podemos estar tranquilas, porque eso no implica que el aguacate esté en mal estado.
Las investigaciones científicas han insistido también en que este fenómeno no tiene nada que ver con que la fruta esté podrida, sino que es una respuesta de la misma a un estrés ambiental. Eso sí, su sabor podría verse afectado siendo más amargo y áspero al paladar. Si por otra parte el fruto presenta señales de descomposición, ahí no cabe duda, hay que deshacerse de la fruta.
Sea como sea, si al igual que yo detestas estas hebras marrones, hay un truco con el que puedes mantenerlas a raya y es tan sencillo como almacenar los aguacates evitando temperaturas extremas. En los meses de verano puedes guardarlos en la nevera y puedes dejarlos en el frutero en invierno, si quieres que maduren más rápido, así lo recomiendan nuestros compañeros de Vitónica.
Fotos | Polina Tankilevitch en Pexels, Vova Kras en Pexels
En Trendencias | Los 32 alimentos con más proteínas: consejos y recomendaciones
En Trendencias | Ni Lidl ni Mercadona: estos son los supermercados más baratos según la OCU.
Ver 0 comentarios