Los estudios científicos han explicado como esos 10.000 pasos diarios que tanto ha señalado la OMS, podrían ayudarnos a disminuir nuestro índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de nuestra cintura, unos resultados que podríamos hacer más notables o menos a través de la intensidad que le otorguemos a nuestra caminata. Lo cierto es que, como aclaran nuestros compañeros de Vitónica, ir variando la velocidad mientras caminamos hace que el esfuerzo se acentúe en determinados intervalos, por lo que se da un mayor gasto metabólico, así como cuando lo hacemos a un ritmo elevado.
La cuestión cambia cuando caminamos a ritmo normal, cuando no lo hacemos a un ritmo elevado o incorporando variables. Ahí puede ser que esta disciplina no sea la más adecuada para perder peso. Así lo ha explicado el nutricionista Saúl Sánchez en un vídeo que ha compartido con sus seguidores en redes.
"A pesar de lo que te hayan contado, caminar no es bueno para perder peso. Obviamente si todos los días te das un paseo de tres horas y tienes sobrepeso pues al final vas a acabar reduciendo el tejido graso, pero a costa de meter una cantidad de volumen de trabajo muy amplia que no es para nada eficiente", ha afirmado el experto. Y es que esto se debe a que como explica el nutricionista, caminar es un ejercicio demasiado ligero.
Esto no quiere decir que debamos dejar de lado nuestra caminata diaria, puesto que es un must para nuestra salud, sino llevar a cabo otros ejercicios más allá del cardio, ahí es donde las rutinas de fuerza cobran especial importancia. Y es que, como explican nuestros compañeros de Vitónica, para perder grasa es esencial un déficit calórico que podemos conseguir recortando la ingesta calórica o aumentando la actividad física. Lo ideal sería un mix de todo: entrenamientos de fuerza, un pequeño recorte de calorías en la dieta e incluir el cardio de manera accesoria.
Saúl Sánchez también insiste en que la importancia de los ejercicios de fuerza: "Cuando nosotros lo que queremos es mejorar la composición corporal a medio plazo y de forma sostenible, lo que buscamos es sobre todo aumentar la masa muscular y la densidad mitocondrial en este tejido. Para ello necesitamos entrenar la fuerza. De esta manera, con sesiones mucho más cortas de 30 o 40 minutos, tres o cuatro veces por semana, vamos a conseguir un efecto mucho mayor que caminando todos los días tres horas, que al final es algo que puede resultar agotador y que incluso nos va a llevar a un estancamiento bastante temprano. Es decir, podemos perder 5 kilos, pero no vamos a pasar de ahí", aclara.
Si estas buscando perder peso, no centres todas tus energías en los ejercicios cardiovasculares y deja hueco en tus rutinas fitness a los entrenamientos de fuerza. Así, junto con una dieta equilibrada, es como notarás resultados más evidentes. Tomamos nota de este consejo del experto y lo ponemos en práctica.
Foto | Antoni Shkraba en Pexels
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