Que no salten las alarmas. Según los sexólogos, el hecho de tener fantasías sexuales con un ex no tiene nada de malo.
Para el psicólogo y sexólogo Norberto Litvinoff, si alguien tiene fantasías sexuales con su expareja es porque esa persona fue muy importante en su vida y, por lo tanto, esa relación le dejó huella, sobre todo si se compartieron buenos momentos en la intimidad. En ocasiones, se llega a idealizar a esa persona y a pensar que no habrá nadie con quien conseguir la misma química. A pesar de ello, según Litvinoff, "las fantasías sobre encuentros sexuales antiguos no implican una traición para una nueva relación, sino que muchas veces sirven de condimento".
Pero, empecemos por el principio.
¿Qué es una fantasía sexual?
La psicóloga y sexóloga Georgina Burgos la define así en su libro Proyecto Tabú:
“La fantasía sexual es un recurso erótico como lo puede ser una película pornográfica o un juguete. Mientras fantaseamos, en la imaginación no existen las consecuencias que pudiera tener esa acción en la realidad. Tampoco tenemos que dar la talla ni vamos a ser juzgados. Si imaginamos que realizamos una práctica sexual que en la realidad puede causar dolor, por ejemplo, en nuestra imaginación resulta que no es dolorosa y por lo tanto, fantaseamos con ella con absoluta libertad.”
Para los más cotillas interesados en el tema, Proyecto Tabú está basado en los testimonios de más de 5.000 personas que confiesan acerca de sus fantasías eróticas. La conclusión a la que llega el libro es que el 95% de las personas fantasean con sexo, aunque no hablen de ello.
No solo es altísimo el dato de las personas que piensan en sexo sino la frecuencia con la que lo hacen. Según las encuestas, las mujeres piensan en sexo un promedio de 18.6 veces al día, es decir, cada 51 minutos. Por su parte, los hombres lo hacen cada 28 minutos. Resultado: mujeres y hombres aprobamos con nota.
Según los expertos, tener fantasías sexuales es bueno para la salud
El libro Private Thoughts: Exploring the Power of Women's Sexual Fantasies, de Wendy Maltz y Suzie Boss, sostiene que "las fantasías sexuales ayudan a mejorar la autoestima y a facilitar el orgasmo, también reducen el estrés". Con lo cual, sea quien sea con el que fantasees te vas a sentir mucho más relajado y optimista si lo haces. Nada de reprimir a la imaginación. La explicación de esto, según el sexólogo español José Luís García, es que “el cerebro es el órgano sexual por excelencia”. De ahí que fantasear o leer novelas eróticas sea también una de las terapias para las personas que no se desenvuelven muy bien en este terreno.
Más mujeres que hombres tienen fantasías sexuales con su ex
Un estudio realizado por los psicólogos de la Universidad de Ohio (ojo, fue encargado por IllicitEncounters.com, una web que promueve la infidelidad), afirma que solo el 48% de los hombres tienen fantasías sexuales con su ex, pero que un 60% de las mujeres tiene pensamientos sexuales con antiguas parejas. Por otra parte, otra encuesta realizada por el Daily Mail aporta un dato más conservador y asegura que un 33% de las mujeres y un 20% de los hombres recuerda a su ex a nivel erótico.
La web mencionada tiene una teoría para esto. Según IllicitEncounters, las mujeres eligen a su pareja por muchos motivos entre los cuales el sexo no es muy relevante. Prefieren a un hombre leal o buen padre antes que a un prodigioso en la cama. De ahí que en sus fantasías más íntimas tiendan a imaginarse con alguna de sus exparejas con la que realmente hubo pasión.
El mejor amante es la pareja
Después de todo lo anterior, y antes de que te sulfures pensando que tu pareja fantasea con su ex (aunque en la teoría no tenga nada de malo), tienes que saber que nueve de cada diez personas afirman tener fantasías con su pareja actual. Sí, sí, ni con un ex, ni con Beyoncé o Brad Pitt, ni con el vecino del quinto: contigo. O al menos ese es el dato que se obtiene de las más de 4.000 encuestas que Justin J. Lehmiller realizó para escribir su libro Tell Me What You Want.
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