Las relaciones entre personas es algo común a todos nosotros. Los humanos somos seres sociales y mantenemos relaciones con otros, ya sea de amistad, de amor, de trabajo o familiares. Y, sin embargo, a pesar de ser algo tan común, todavía no siempre sabemos todo lo necesario sobre cómo mantener estas relaciones.
Y es que, el primer paso para relacionarnos de manera saludable con los demás, es relacionarnos de manera saludable con nosotros mismos, querernos y respetarnos. Además, la idea romántica que tenemos del amor y la amistad, nos lleva a aceptar relaciones y comportamientos que no solo no nos hacen felices, sino que nos llevan a estar enganchados y dependientes a relaciones poco sanas.
Las señales de que estás en una relación dependiente
Aunque el escenario más habitual para este tipo de relaciones suele darse en las parejas, la realidad es que puede ocurrir en otras como la amistad. La primera señal que nos indica que es posible que estemos en una relación dependiente es que, pase lo que pase, no nos imaginamos la vida sin la otra persona.
Por supuesto, cuando queremos a alguien es difícil y duro imaginar que esa persona deje de estar en nuestras vidas y es algo que nadie quiere que ocurra. Pero en una relación saludable y realista sabemos que, si eso ocurriera - aunque esperemos que no - podríamos seguir viviendo y conseguiríamos ser felices. Y es que, la base de todo es tener a alguien en tu vida porque quieres, no porque la necesites para ser feliz o sentirte completa.
Cuando nos introducimos en una relación dependiente, esto no ocurre. Hasta tal punto que, aunque esa relación nos haga daño, no somos capaces de alejarnos. No todas las relaciones de este tipo tienen por qué acabar haciendo daño, pero cuando esto sí sucede, podemos encontrarnos enganchadas a relaciones en las que ya no existe amor, o en las que no se nos trata con respeto, o que nos limita como personas.
Las claves para alejarnos de relaciones dependientes que nos hacen daño
Una de las dificultades en estos casos es que resulta muy complicado salir de ellas. En ocasiones, nos encontramos a nosotras y nosotros mismos intentando cambiar quienes somos, o atascados intentando cambiar a la otra persona para que deje de hacernos daño.
Por desgracia, ni todas las relaciones son saludables ni todas las parejas son compatibles. En ocasiones, por mucho que queramos a alguien esa persona no nos hace bien o, simplemente, no puede darnos lo que nosotros necesitamos en una relación y es el momento de salir de ella para poder ser felices.
Aceptar el estado de la situación
En estos casos tendemos a engañarnos a nosotras mismas, pensar que las cosas no están tan mal, que la situación y la otra persona pueden cambiar o que si nos esforzamos todo será diferente. La realidad es que esto no suele ocurrir y para poder salir de esta situación debemos empezar por aceptar que no va a cambiar y solo está en nuestras manos cuidar de nosotras mismas e intentar ser felices y respetadas.
Replantearnos nuestra forma de entender las relaciones y el amor
En ocasiones uno de los principales problemas es la construcción mental que tenemos sobre las relaciones. Aunque las cosas están cambiando, nos han contado que debemos hacer todo por amor y que este todo lo puede. Además, todavía se valora de manera muy positiva tener pareja y de manera negativa no tenerla. Es posible que el miedo a la soledad y la creencia de que estar solteros y solteras nos hace menos válidos, pueda atarnos a relaciones dependientes. Trabajar en estas creencias es extremadamente importante para poder alejarnos de la dependencia.
Trabajar en nuestra autoestima
Empezar por querernos y respetarnos ayudará a que exijamos lo mismo en las personas que están en nuestras vidas. Si nosotras sabemos lo que merecemos y nos respetamos, solo aceptaremos en nuestras vidas a personas que nos traten tal y como merecemos. No solo eso, sino que sabremos que estamos perfectamente completos y completas por nosotros mismos y solo querremos relaciones que nos hagan bien.
Manten una vida social diversa
Una de las características de las relaciones dependientes es que, en muchos casos, acabamos reduciendo nuestras relaciones sociales y toda nuestra vida gira alrededor de una única persona. Trabajar en mantener una vida social saludable y completa, y hacer tiempo para nuestras amigas y nuestras familia nos ayudará a recordar que hay otras personas en nuestras vidas que la completan y nos acompañan en nuestra felicidad.
Busquemos ayuda profesional
Por desgracia, cuando se trata de situaciones emocionales, es posible que no baste con seguir este tipo de consejos por nosotros mismos. Es difícil cuando estamos involucrados en una relación dependiente y tóxica y es posible que necesitemos de ayuda profesional. Este profesional nos ayudará a trabajar todas nuestras creencias y autoestima y nos ayudará a encontrar en nosotros las herramientas para empoderarnos y trabajar en nuestro bienestar.
Imágenes | Blue Valentine