Las relaciones de amistad, como las de amor, son algunas de las más importantes y relevantes que tendremos en nuestra vida. De hecho, quizás mucho más que el amor. Y es que los amigos nos acompañan en todo momento, de manera más incondicional y son los que nos ayudan y apoyan cuando los amores no funcionan como esperábamos.
El problema es que, en ocasiones, somos muy conscientes de que las relaciones de pareja no siempre son saludables. Y, sin embargo, podemos ser menos conscientes de que esto también se da en las relaciones de amistad e, incluso, familiares. Estas son algunas de las señales que nos pueden hacer sospechar que una amistad no sea la mejor para nosotros.
Tus inseguridades son utilizadas en tu contra habitualmente
O tal vez no habitualmente, pero sí cuando a la otra persona le resulta necesario para ganar una discusión o para conseguir algo de ti. Lo habitual, en las amistades íntimas, es contarle a la otra persona temas privados, las cosas que nos preocupan, los miedos que tenemos, etc. En definitiva, nos mostramos tal y como somos, absolutamente vulnerables.
Cuando lo hacemos confiamos en que la otra persona trate esos temas con delicadeza y respeto. Si tus amigos utilizan la información que te avergüenza o te hace sentir insegura en tu contra, puede que esa amistad no te convenga.
La reciprocidad es importante
Muchas veces habremos escuchado que las cosas hay que hacerlas porque nos salen, no porque estemos esperando algo a cambio. Pero esto no quiere decir que en las relaciones, en todas, no sea necesaria cierta reciprocidad.
Y es que, cuando se da un desequilibrio muy grande en una relación, una de las dos personas suele estar más involucrada. Y es que igual que tu amigo o amiga, tú también tienes necesidades y, probablemente, necesites de esa persona igual que ella de ti. Si tú siempre estás y la otra persona nunca, es un tema que probablemente debas tratar abiertamente. En caso de no solucionarse, tal vez necesitéis replantearos la relación.
Te descalifica de manera habitual
No siempre es de manera explícita, es más, muchas veces no lo es, pero sientes que tu amigo o amiga te descalifica. Una investigación realizada por Robert Sternberg encuentran que los comportamientos tóxicos son muy habituales y se dan en todos los ámbitos de la vida. Una de las principales evidencias de esta toxicidad serían las descalificaciones, aunque según señala esta investigación, estas no se dan de manera expresa.
No nos dicen nada abiertamente ofensivo, pero notamos mensajes agresivos, ironías sobre nuestra persona que nos ofenden, comentarios que nos hacen sentir incómodos, etc. Nos hacen sentir que valemos menos o que lo que conseguimos no es tan importante.
Todo es negativo alrededor de esa persona
Cuando estamos con algunas personas sentimos que nos absorbe la energía negativa. Ya sea porque se trata de una herramienta para sobrellevar problemas personales o simplemente porque es la manera en la que se relacionan con el mundo, por no conocer otra forma, algunas personas se enfrentan al mundo desde un prisma negativo. Las quejas sobre otras personas y cosas son habituales, los rumores, las críticas mordaces, etc.
El problema suele ser que, cuando se lo hacen a otras personas, seguramente también nos lo estén haciendo a nosotros. En ocasiones nos sentiremos agotados alrededor de esta persona o sentiremos que no se valoran nuestros problemas porque los de la otra persona siempre son más importantes. Se trata de algo que es necesario hablar y trabajar o tomar la decisión de alejarse.
En general, te sientes peor después de estar con esa persona
Por supuesto que hay momentos buenos, os divertís y en algunos contextos es una persona genial con la que pasar el tiempo. Pero, cuando piensas en vuestra amistad, te das cuenta de que pasas más tiempo sintiéndote mal, sufriendo o incómoda.
Una de las bases de casi cualquier relación es que sea fácil y te haga sentir bien. Por supuesto, va a haber momentos malos, pero si todo parece una lucha, los malos momentos superan a los buenos y la sensación general es de que sufres más de lo que eres feliz, puede que sea el momento de replantearse esa amistad.
Imágenes | Chicas Malas, Giphy
