Te pongo en situación. Estás con un grupo de amigos junto con tu pareja. Todos habláis y tú estás contando una anécdota divertida pero tu pareja no para de interrumpirte constantemente. Te desesperas, pero no sabes qué hacer. Ahora estás en una reunión de trabajo y tienes una compañera que parece que no se calla ni debajo del agua. Constantemente interrumpe tu intervención durante la presentación y ya no sabes qué hacer. Que te interrumpan es algo normal en la vida, pero eso no significa que no sea también algo muy frustrante.
Según explicaba a la CNBC el experto en oratoria John Bowe, también “limita tu capacidad de expresarte, de contribuir, de destacar y de sentirte bien contigo mismo, y en última instancia, si no puedes hablar, puedes perder oportunidades profesionales y emocionales”. Pero con solo tres palabras podrás evitar la interrupción y solo se producirá una vez.
“Manolo, estoy hablando”
Hemos puesto Manolo, pero puede ser Paqui, Ana o Felipe. En este caso lo que hacemos es dirigirnos a quien nos ha interrumpido y con un tono de voz serio, cortarlo de raíz con un “Fulanito, estoy hablando”. Lo más importante es que digamos el nombre de la persona para, como explica el experto “detenerla de manera educada y rápida”. Nada de “persona, pero estaba hablando yo” ni “disculpa”, ni nada por el estilo. Queremos algo corto, conciso y contundente, y esta frase de tres palabras lo es.
Harvard nos explicó que en realidad no es lo que dices sino cómo lo dices, y ahí entra la postura corporal, que en este caso debe ser erguida y mostrar seguridad, y el tono, que debe ser autoritario, lo estemos usando en un grupo de amigos, con nuestra pareja o en un entorno laboral.
Por si no lo recuerdas, durante el anuncio del compromiso de Doña Letizia y el entonces Príncipe Felipe, él la interrumpió y ella empleó la frase ya mítica "Déjame hablar". Se la vapuleó en su momento y es tan conocida, que aún se recuerda. Sin embargo, en un entorno menos protocolario y real, podría haber usado un “Felipe, estoy hablando” y mantener ese gesto cariñoso que le hizo en el antebrazo con el que consiguió dos cosas: captar su atención y reforzar el vínculo con un gesto amoroso.
Es una idea estupenda imitar ese gesto al decirlo para mostrar cariño a tu pareja si te interrumpe, pero nunca olvides ni el nombre ni el tono serio. Son los que van a marcar la diferencia según el experto.
Fotos | vale en Unsplash, Ben Duchac en Unsplash
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