Mal sexo o nada de sexo: ¿qué preferimos en realidad?

Mal sexo o nada de sexo: ¿qué preferimos en realidad?

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Mal sexo o nada de sexo: ¿qué preferimos en realidad?

Hemos preguntado a unas cuantos hombres y mujeres qué preferirían si tuvieran que elegir entre mal sexo o nada de sexo. En la era de Tinder, del porno, del sexo en todas partes (cine, anuncios, etc.)... ¿preferimos la cantidad o la calidad?

Muchos aún piensan que, en general, el ser humano prefiere, en cuanto a sexo se refiere, la cantidad a la calidad: "cuanto más mejor, sea como sea". ¿Será así? Veamos qué dicen al respecto doce hombres y mujeres a los que hemos pedido su opinión.

La pregunta: "Si tuvieras que elegir, ¿qué prefieres, mal sexo o nada de sexo?"

Nada de sexo. Sandra (40 años. Heterosexual. Divorciada, con dos hijos). "Ante la posibilidad de sexo malo, entendiendo por éste uno que no me satisface, prefiero nada de sexo. Claramente. Prefiero satisfacerme yo misma".

Mal sexo (con matices). Anabel (30 años. Heterosexual. En pareja. Sin hijos). "Si es malo, prefiero no tenerlo. Pero también es verdad que no considero bueno o malo solo al placer físico: quiero decir, si hay sentimientos, amor, intimidad, lo preferiría aunque a nivel físico no sea el más placentero del mundo".

Mal sexo. Claudia, 35 años. Heterosexual. En pareja. Dos hijos. Yo prefiero mal sexo a nada de sexo, porque aunque no sea bueno de tirar cohetes al menos hay cariñitos, toqueteos varios, caricias... ¡Mejor eso que ver la tele! Y aunque no “toques el cielo con las manos” es una forma la mar de entretenida de pasar el rato.

Nada de sexo. Amelia (31 años. Heterosexual. Tiene una relación abierta). "No sexo a mal sexo, sin lugar a dudas. Entiendo que mal sexo es el sexo que no quiero tener, en el que hay un momento en el que digo “Bah, preferiría estar haciendo otra cosa porque esto no va a ningún lado”. En el sexo tengo que estar contenta, feliz, disfrutando totalmente".

Nada de sexo. Jorge (40 años. Gay. Soltero). "Yo, para tener mal sexo, prefiero ver una peli. Claro que uno nunca va a saber si algo nuevo va a ser malo o bueno... así que al final te arriesgas y a veces acabas teniendo sexo regular, malo o buenísimo".

Nada de sexo. Rut (37 años. Heterosexual. Casada. Tiene un hijo). "No veo claro elegir entre las dos opciones, las dos me parecen malas, pero si tuviera que elegir diría que nada de sexo porque para mí el mal sexo lleva asociado falta de placer, de complicidad, de juego... y si eso se pierde lo mejor del tema. Además creo que un mal sexo a la larga, es decir, tener mal sexo prolongado en el tiempo, te deja más tocado que no tener sexo".

Chico en la cama

Mal sexo. Fernando, 36 años. Gay. En pareja. Prefiero mal sexo que no sexo, la verdad. Cierto es que habría que definir mal sexo, pero en general, diría que prefiero malo a nada. A fin de cuentas el sexo, aunque sea malo, podría producir cierta liberación física mientras que el no sexo siento que me acabaría produciendo frustración.

Mal sexo. César, 41 años. Heterosexual. Casado. Un hijo. "Depende mucho de qué entendamos por “mal sexo”. Hay situaciones que yo considero mal sexo en el sentido de que no es lo que idealmente elegiría, pero que aún así lo preferiría antes que no tener sexo. Por ejemplo, tener sexo con una desconocida que no me atrae especialmente no es lo que quiera o busque, pero lo prefiero a no tener nada de sexo".

Mal sexo... no, no, mejor nada de sexo. Iván, 42 años. Heterosexual. En pareja. Dos hijos. "Tengo dos hijos y con lo complicado que es tener sexo, sinceramente lo primero que me sale es decir que prefiero mal sexo a nada de sexo: da igual que se tenga sueño, que haya prisa o que tenga que ser donde sea. Pero claro, es que eso en realidad no lo considero mal sexo siempre que haya predisposición por ambas partes. Mal sexo, mal sexo sería “por cumplir”, sin entusiasmo, con algún mal rollo (que hayamos discutido por algo antes, por ejemplo). Ése no lo quiero, la verdad, ni mucho ni poco".

Mal sexo. Silvia, 37 años. Heterosexual. En pareja. Parece una pregunta sencilla pero me cuesta mucho responder... Creo que me quedo con mal sexo, porque sin nada de sexo llegaría un momento en el que me faltaría intimidad.

Nada de sexo. Sonia, 34 años. Heterosexual. En pareja. Una hija. Yo prefiero nada de sexo, claramente. Cuando tengo mal sexo me frustro mucho e incluso me enfado. Para no disfrutar prefiero hacer otra cosa.

Nada de sexo. Juan Antonio, 39 años. Heterosexual. Casado. Dos hijos. Prefiero nada de sexo a mal sexo ya que no entiendo la relación sexual como algo valorable cuantitativamente (a pesar de que socialmente me da la sensación de que es así). Cuando voy a tener relaciones sexuales con alguien siempre intento disfrutar lo máximo posible de ese momento, por lo que si previamente veo que no voy a poder hacerlo por cualquier motivo, prefiero esperar a un momento donde pueda disfrutar y darlo todo. Para mí la complicidad con la otra persona, su disfrute, es esencial también, así que o buen sexo, o nada de sexo.

Pareja lencería

Cantidad o calidad: un modelo sexual obsoleto

El modelo sexual socialmente instaurado sigue vendiéndonos la idea de que los hombres “tienen ganas todo el tiempo” y las mujeres no, que para ellos el sexo es sexo y por tanto está bien siempre, mientras que nosotras necesitamos una serie de condiciones de componente emocional para disfrutarlo. Este modelo sigue poniendo en valor “el número” frente al disfrute.

Pero este modelo de sexualidad no solo no es cierto (las mujeres tienen deseo, y mucho; los hombres a veces no tienen ganas, ningunas...), sino que además es nocivo y a menudo conduce a trastornos sexuales: disfunción eréctil, problemas para llegar al orgasmo, etc.

Y ojo, no es que tener muchas parejas sexuales o practicar sexo muy a menudo sea negativo (esto lo depende de lo que cada uno quiera y le apetezca, faltaría más): es el cómo llegamos al sexo, los motivos, lo que condicionará la experiencia.

Si buscamos sexo “por engrosar nuestra lista” estaremos practicándolo por un motivo alejado del placer y esto a la larga puede tener consecuencias en el mismo: he visto en consulta a no pocos chicos de veintipocos sin deseo, aburridos del sexo precisamente por esto, por tenerlo como “algo que hay que hacer”, no buscando el placer, la diversión, el disfrute.

No hace falta que el sexo vaya ligado a intimidad, pero lo cierto es que, tal y como indican algunas de las personas que han contestado a nuestras preguntas, cuando ambas condiciones se dan, es la pera. Claro que también puede serlo sin afecto alguno, cuando es algo físico... pero “del bueno” (rellenar al gusto del lector qué entiende por “bueno”).

Como puedes ver hay respuestas dispares, pero en lo que casi todos coinciden es en la importancia de definir “mal sexo”, en lo que no coinciden muchos es precisamente en esa definición.

A pesar de no ser un estudio con rigor científico (ya nos gustaría poder hacerlo), las respuestas que hemos recogido dejan claro que hay opciones para todo: mujeres para las que el placer está por delante y hombres que no querrían mal sexo bajo ningún concepto, quien prefiere ver la tele a un sexo pichí-pichá y quien sin duda apagaría la tele aunque fuera para un rato de sexo regulero. Y tú, ¿qué prefieres?

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