Seguramente hayas escuchado acerca del término 'Mindfulness': una técnica de concentración que nos incita a estar en el presente, prestar atención total a lo que nos rodea y centrarnos en las actividades que hacemos en cada momento de nuestras vidas. Si bien es una técnica que forma parte de un estilo de vida en el que buscamos el bienestar físico y mental, también es verdad el hecho de que podemos aplicarlo a la perfección cuando estamos con nuestra pareja en la intimidad, gracias a lo que ahora los expertos denominan ahora el 'Mindful sex'.
Buscando estar plenamente presente durante la actividad sexual, sin juicios ni distracciones, esta técnica se trata de conectar con las sensaciones físicas y emocionales de forma consciente, para así disfrutar plenamente de cada momento, estableciendo una conexión más profunda y significativa, que va más allá de la simple satisfacción física.
Como lo afirma la experta sexóloga y pionera del término 'Mindful sex' en España, Ana Sierra: "hay enemigos del sexo, que parten de nuestro yo racional y no el sentimental: los debería de, el estrés, el irse al pasado o al presente", por lo que, para ella, lo único que debe de sentirse "es el ahora".
Es cierto que la actividad sexual consentida, como la excitación o el juego sexual, incluso sin coito ni orgasmo, está vinculada con la liberación de poderosas hormonas y sustancias químicas en el cerebro que fomentan la conexión con la pareja, el vínculo y la liberación del estrés, pero si su mente está ocupada con sus propios pensamientos o preocupaciones durante el sexo, puede ser difícil experimentar el placer de cualquier tipo de contacto sexual.
Aquí es donde entra esta práctica, en la que buscamos evitar las emociones difíciles o "negativas" como el estrés, el aburrimiento o incomodidad que terminan sintiéndose más grandes y más poderosas (que incluso pueden estar controlándonos) y pueden sentirse como si nos estuvieran controlando.
¿Cómo practicar el Mindfull sex?
Para empezar, hay que estar conscientes de que realizar esta práctica "es tomar la decisión consciente de estar comprometido y presente durante sus encuentros sexuales para establecer las reglas y decidir qué se siente bien y correcto para su relación", como escribe Kayti Christian.
Si sientes que tu vida sexual necesita una desconexión de pensamientos negativos o de tropiezos emocionales que crees que la están arruinando, puedes poner en práctica estos consejos:
- Crea un espacio cómodo y libre de distracciones. Apaga los dispositivos electrónicos y elige un ambiente que te haga sentir relajada y en paz.
- Enfócate en tu respiración, comienza con ejercicios de respiración profunda para centrarte en el momento presente. La respiración consciente puede ayudarte a relajarte y a estar más presente durante el acto sexual.
- Presta atención a las sensaciones físicas que experimentas: siente el contacto de la piel, el ritmo de los movimientos y las sensaciones de placer para enfocarte en cada detalle sin apresurarte ni distraerte.
- Tómate el tiempo para explorar el cuerpo de tu pareja y para comunicarte abiertamente sobre lo que te gusta y lo que no. La comunicación abierta es esencial para una experiencia consciente y satisfactoria.
- Acepta y Deja Ir: Permítete experimentar y aceptar cualquier pensamiento o emoción que surja sin juzgar. El objetivo es estar presente sin tratar de controlar o forzar la experiencia.
- Después del encuentro dedica unos momentos a reflexionar sobre la experiencia. Habla con tu pareja sobre lo que te gustó y lo que podrías mejorar, y utiliza esta información para profundizar tu conexión en futuras experiencias.
Incorporar técnicas de mindfulness en tu vida sexual diaria te permite disfrutar de una intimidad más profunda, consciente y satisfactoria. Al cultivar la atención plena, puedes transformar cada encuentro en una experiencia única y enriquecedora para tu bienestar y el de tu pareja.
Foto de Yan Krukau
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