Sé lo que piensas. Otro término más que tendré que aprenderme. Como el cricketing. O el benching. O el orbiting. Y lo peor es que a veces aprendemos estos términos a la fuerza, porque nos hacen daño y tenemos que darle respuesta a eso que no sabemos qué nos pasa.
Pues esta vez no es tan malo, porque hablamos de una tendencia de ligar a la altura del apocalypsing aunque nada tóxica. Podríamos decir que es hasta práctica. ¿Poco romántica? Puede. Pero es muy práctica. Todas tenemos una amiga que hace hardballing en sus relaciones de pareja y si no la tienes, es que eres tú.
Qué es el hardballing
Este término viene del inglés y siendo lo más claras y concisas posibles es justo eso: ser claro y conciso con tus intenciones cuando tienes una cita. La idea del hardballing es ser 100% sincera desde el inicio con tus intenciones y expectativas ante una relación de pareja.
Te pongo un ejemplo. Has hecho match en Tinder con un chico monísimo, con un trabajo ideal y con el que tienes mucha conversación. No te hablo de conversación banal. Hablo de buena conversación. Quedáis, pedís dos copas de vino blanco y mirándole a los ojos le dices: “no quiero ser madre, me gustaría vivir como nómada digital en diferentes países y no tener un sitio fijo en el que estar hasta ser muy mayor. Si esto es algo que no entra en tus planes, será mejor dejarlo aquí.”
Hay quien puede pensar que es un sincericidio. Otros quizá piensen que es poco romántico. Pero es altamente efectivo para no perder el tiempo. Y se puede hacer incluso antes de tener esa primera cita, con el match del inicio. Podríamos decir que es una criba que nos evita estar con alguien que no busca lo mismo que nosotras, que no tiene el mismo estilo de vida o que no ambiciona lo mismo.
Se puede hacer hardballing con nuestros planes de futuro, pero también con los imprescindibles que buscamos en una pareja. Ojo con esto, no caigamos en el groundhogging (sorry, un término más que aprender hoy), que lo único que hará será dificultarnos la vida. Se trata de que esa persona cumpla con unos estándares en las cosas importantes, que estemos en la misma onda.
Todos tenemos un pasado que nos ha hecho aprender por las malas y mi pasado incluye muchas muchísimas mentiras que no quiero que se repitan, así que en mis imprescindibles completamente inamovibles que busco en una pareja están: que sea buena persona, que no me mienta, que quiera viajar y tenga tiempo para hacerlo, y que me haga reír. Todo lo demás es completamente accesorio, pero si de primeras no cumple con esas cuatro, next.
La vida es corta, amiga. Y no estamos para perder el tiempo con personas que no quieren lo mismo, así que hacer hardballing no es tan malo como parece, te lo digo por experiencia.
Fotos | Felipe Bustillo, Tony Mucci y Crook & Marker en Unsplash
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