Sara Hormigo
EditoraEl sueño es uno de los factores que ha sido estudiado en multitud de ocasiones por su importancia a muchos niveles para nuestra salud. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el 48% de los españoles adultos sufren un trastorno del sueño el cual consideran un factor de riesgo grave para enfermedades como la demencia.
Ahora, un nuevo estudio ha encontrado una característica clave durante el ciclo del sueño que lo relaciona con el desarrollo patológico del Alzhéimer y se trata del llamado sueño REM o lo que es lo mismo, el ciclo que “representa el 25% del mismo y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse. Dado que los ciclos de sueño se repiten, se entra al sueño REM varias veces durante la noche. Durante el sueño REM, el cerebro y el organismo se energizan y es cuando se sueña. Se considera que el sueño REM participa en el proceso de almacenamiento de recuerdos y aprendizaje y también ayuda a equilibrar el estado de ánimo, aunque no se entienden bien los mecanismos exactos”, según explican desde NICHD.
Para llegar a estas conclusiones, en la reciente investigación se observó a 128 participantes de al menos 58 años de edad, de los que 64 tenían diagnóstico de Alzhéimer y 41 de deterioro cognitivo leve.
Tras estudiar sus historiales médicos los investigadores realizaron todo tipo de pruebas como: resonancias magnéticas intracraneales, test cognitivos y análisis de sangre, además de también realizar a algunos voluntarios una prueba de polisomnigrafía, en la cual se examina las ondas cerebrales junto con otras funciones físicas como el movimiento de los ojos o la respiración durante el sueño. Con todo ello, los expertos fueron capaces de detectar cuándo los pacientes entraban en la fase de sueño REM.
Asimismo, entre los estudios que se realizaron a estas personas también se añadió un escáner de los niveles de la proteína defectuosa bea amiloide, presente en las personas con Alzhéimer, así como otros biomarcadores sanguíneos.
A ello, se sumaron las características de cada paciente como sexo, edad y también la presencia del gen APOE ε4, el cual incrementa el riesgo de padecer esta enfermedad.
Las conclusiones fueron que las personas que con mayor latencia de sueño REM, o lo que es lo mismo con un mayor retraso de entrar en esta fase, eran los que tenían mayores niveles de proteínas p-tau181 y beta amiloide, independientemente de su estatus de gen APOE ε4 o sus test cognitivos; y por tanto, los que más probabilidades tenían de desarrollar una demencia o patología neurodegenerativa como el Alzhéimer.
Estos resultados, aunque son todavía muy incipientes, sí podrían arrojar luz a la detección temprana de la enfermedad para que esta pudiera tratarse en estadios más iniciales.
Fotos | MART PRODUCTION y cottonbro studio Pexels
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