Deborah Szekely nació en Nueva York en el año 1922 y guarda uno de los secretos más codiciados, el secreto de la longevidad. Y es que esta mujer ya fue una adelantada a su época porque en 1939 montaba su primera empresa dedicada al bienestar donde se impartía entrenamientos ejercicios físicos dirigidos al bienestar junto con un spa.
Pero, lo más sorprendente es que a día de hoy, la empresa sigue en pie y lo mejor de todo que Deborah a sus 102 años sigue gestionándola y va a trabajar tres días por semana.
Los inicios de su resort Rancho La Puerta, que fundó junto a su marido, no fueron nada fáciles y desde el principio Deborah trabajó de muchos y muy diferentes roles en su empresa: como cocinera principal, gerente general y directora de actividades. Ayudó a mantener la granja del resort para tener alimentos frescos para sus comidas, de hecho, cabe destacar que la jardinería es una habilidad común entre los centenarios en las “Zonas Azules”.
Ahora, el lugar está dirigido por su hija, Sarah Livia Brightwood, quien es la presidenta del resort, pero Deborah sigue estando muy involucrada en las operaciones de la empresa. “Tenemos ponentes fabulosos todas las noches. Me reúno con los presentadores todos los martes, así que sé de qué están hablando mis huéspedes”, dice en una entrevista de la CNBC.
Para poder mantenerse así de capaz a su edad, la empresaria asegura mantener principalmente unos hábitos de vida saludables. Dice que desde la infancia es vegetariana, bueno concretamente, se declara “pescetariana y, afortunadamente, nunca he comido carne debido a mis padres", señaló. Su dieta es muy parecida la mediterránea, pero además, también alude a la importancia de la socializar y el bien de los demás, "la supervivencia de la comunidad es absolutamente vital para la longevidad. La salud y la felicidad de nuestros vecinos no sólo son importantes, sino que son un requisito. Sin la salud de las cosas que nos rodean, es difícil estar sano".
El ejercicio también ha sido otro de los grandes pilares de su vida, y es que Deborah asegura que sale a caminar todos los días al menos una milla, lo que equivale a 1,60 km. Aunque según la centenaria, el tipo de ejercicio que se realice no es relevante, lo importante es que “te esfuerces lo suficiente para sentirlo, que aumentes tu frecuencia cardíaca y que sudes".
Pero, además, como guinda del pastel, esta anciana tan activa asegura que la salud mental es otra de las patas fundamentales que nos va a brindar mayor bienestar a nuestra vida, y, por supuesto, otra de las claves de su longevidad. Nunca dejar de aprender cosas nuevas o leer son dos de sus actividades asiduas, y de hecho asegura: "Leo de todo. Leo las cosas que me interesan, pero leo el primer y el último párrafo de la mayoría de las cosas, para tener una idea general. Y luego, si es realmente interesante, el primer y el último párrafo, entonces leo el resto". Una técnica que a los 102 años no está nada mal porque mantiene el cerebro activo, algo muy importante para evitar el declive cognitivo.
Sin, duda otro gran ejemplo de cómo es posible llegar a ser un super centenario y en las mejores condiciones posible y cuidando y manteniendo las capacidades cognitivas.
Foto | Rancho La Puerta e Instagram de @rancholapuerta
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