A orillas del río Deva, en la carretera de La Hermida, en Cantabria, encontramos un refugio termal que es un auténtico regalo de la naturaleza porque en él puedes disfrutar de un baño en una cueva de aguas mineromedicinales con vistas a los Picos de Europa.
Sin duda, una experiencia única para todos aquellos viajeros a los que le guste el turismo termal, donde además poder disfrutar del balneario que lleva el mismo nombre.
Una curiosidad de este sitio es su nombre, La Hermida, que parecer tener su origen en un antiguo topónimo que hace referencia a que en su época existía un manantial de agua muy caliente, o "hervida", de ahí su nombre, que brotaba a 59 grados.

Un poco de historia
Según explican en la web del balneario, a mediados del siglo XVIII ya se tenía constancia del uso habitual terapéutico de los manantiales de La Hermida en Peñarrubia. Hasta 1841 el manantial estuvo al descubierto y en esa cueva termal se dice que los enfermos tomaban las aguas en un baño de madera hecho con el tronco de un árbol.

Su gran afluencia hizo que en 1842 se edificase al lado una casa de baños con dos pisos uno para baños y otro como hospedaje, pero un tiempo más tarde, y después de varios cambios de dueños, se inauguró una nueva galería de baños y hospedería de grandes proporciones donde se comenzó a a embotellar el agua. En 1934, se realizar una construcción moderna que nunca fue inaugurada debido a que el balneario fue destinado a fines militares debido a la guerra civil.
A finales de la década de los 80 el lugar se convoca a concurso público para el uso minero del manantial, pero no es hasta el año 2003 cuando se realiza el proyecto arquitectónico para la rehabilitación del hotel y el aprovechamiento de las aguas.
Una experiencia termal en pleno corazón de los Picos de Europa

El balneario es todo un espectáculo ya que sus instalaciones están pensadas para que sus huéspedes disfruten de unos días de completo descanso y relax.
Además de la cueva exterior con vistas a los Picos de Europa, el balneario cuenta con un circuito termo lúdico en su interior que contiene desde un caño de vapor, hasta un pediluvio bitérmico de marcha, sauna finlandesa, piscina termal, entre otras muchas actividades.

Pero además de disfrutar de todas las comodidades y el bienestar de sus instalaciones, los alrededores del lugar son ideales porque invitan a realizar desde turismo de montaña, senderismo, caminatas más sencillas, rutas en bicicleta, paseos a cabello, observación de aves o hacer esquí en su estación más cercana de Alto Campoo y disfrutar de la preciosa estampa de sus piscos nevados... planes para todo tipo de gustos y públicos.
Asimismo, también puedes hacer turismo rural por la zona y visitar preciosos pueblitos cercanos con encanto como el famoso Potes, a pocos kilómetros del complejo, donde disfrutar de la famosa gastronomía cántabra probando platos tan típicos como el cocido montañés o sus vinos.
Fotos | balneariolahermida.com
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