La ganancia de peso durante la menopausia es una de las consecuencias que más preocupa a las mujeres que atraviesan esta época. El descenso de estrógenos provoca que nuestro metabolismo y funcione más lento y, la distribución de la grasa corporal sea distinta, tendiendo a acumularse más en determinadas zonas como el abdomen.
Esto puede desencadenar en enfermedades como la la obesidad o el síndrome metabólico. De hecho, no es difícil que la mayoría de las mujeres experimenten un aumento de peso durante estos años, es decir, sobre los 50 aproximadamente, concretamente, una media de un kilo y medio, según explican en Mayo Clinic.
Una vez teniendo el conocimiento de las causas, es hora de poner solución, o al menos, intentar, en la medida de lo posible, mantener a raya estos síntomas de la menopausia. Para ello, los expertos recomiendan, entre otras cosas, reducir las calorías que ingerimos eligiendo siempre alimentos de calidad y prestar atención a las sensaciones de saciedad, controlar los dulces, mantenernos activas y, también es muy importante que prestes atención a tu higiene del sueño.
Y es que, el insomnio y, general, los problemas para dormir, puede ser otra de las consecuencias de la menopausia, por lo que intenta reducir la actividad un par de horas antes de ir a dormir, cenar pronto, que tu lugar de descanso sea tu remanso de paz y dormir las horas recomendadas.
Cómo perder peso en la menopausia: ir a la sauna
Como decíamos, mantenerse activa y reducir la ingesta calórica es imprescindible para perder peso durante la etapa de la menopausia pero, además, un reciente estudio añade una nueva recomendación: ir a la sauna.
Sí, tal y como lo lees, acudir a una sauna puede ayudarte a bajar de peso durante la menopausia o, al menos, esto es lo que determina el estudio llevado a cabo por Universidad de Massachusetts Amherst de Estados Unidos, especialmente a mujeres con obesidad relacionada con la edad o resistencia a la insulina.
Algunas de las conclusiones de los investigadores han sido que “en comparación con los hombres, las mujeres tienen una mayor probabilidad de ser obesas o tener sobrepeso", dice Soonkyu Chung, profesora de la Massachusetts Amherst. "Esto es especialmente cierto después de la menopausia, debido a la pérdida de estrógeno en el cuerpo. Nuestro estudio sugiere que la terapia de calor para todo el cuerpo podría servir como una solución eficaz y no invasiva para controlar el aumento de peso y la resistencia a la insulina asociados con la menopausia".
La investigación se llevó a cabo con ratones y en ella se descubrió que las hembras que recibieron un tratamiento de calor corporal de 30 minutos diarios ganaron menos peso y una menor resistencia a la insulina. Por ello, sobre el mismo estudio, los autores dicen que “la terapia de calor podría ser una opción práctica para quienes tienen un aumento de grasa abdominal y un mayor riesgo de enfermedades metabólicas provocadas por los cambios hormonales de la menopausia".
Fotos | En Instagram @sofiavergara, Yaroslav Shuraev Pixabay de Pexels
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