La revolución se hace en pantalones de campana: revive el espíritu de Woodstock

El revival setentero que vivimos esta primavera-verano 2015 nos trae, entre muchas otras prendas, los pantalones de campana. Con ánimo revolucionario o no, hasta las que llevan años sin quitarse unos vaqueros pitillos nos muestran cómo lucir pantalones de campana con el mejor estilo. Bloggers y famosas se rinden al espíritu de Woodstock ¿copiamos su estilo y nos unimos a la revolución?

Un mundo denim

Los vaqueros son irresistibles. Ya sean slim o terminen acampanados, todas acumulamos varios vaqueros en nuestro armario. Y si sientan bien, no queremos deshacernos de ellos. Los pantalones de campana quedan bien en clave denim, combinados con camisas vaqueras, o en clave motera, con cazadoras de cuero.

El mejor calzado para lucir estas campanas son los botas o sandalias de tacón alto, a ser posible cuadrado. Las plataformas que se llevaban en los 70 siguen siendo las mejores compañeras de estos pantalones.

Elegancia en pantalones de campana

Quién piense que los flared jeans son sólo para momentos casual se equivoca. Olivia Palermo, la it girl más pija, sabe dotarles de toda la elegancia y en la Semana de la Moda de París no se separó de ellos.

Cindy Crawford también nos demuestra que con tacones finos y una buena chaqueta corta, estos pantalones pueden ser elegantes y perfectos como uniforme diario.

Miroslava Duma, siempre dando lecciones de estilo, nos muestra cómo los pantalones de campana pueden ser lo más en un look fashionista. En blanco, combinados con un top con peplum, hasta las más bajitas se atreven con ellos.

Si hasta Chanel no se ha resistido a sus encantos y nos presenta las campanas en forma de buzo denim.

En clave casual

Pero como más me gusta es cuando los vaqueros se lucen de manera casual. Al estilo de Alessandra Ambrosio, con los grandes bolsillos de estilo años 70.

Con una simple camiseta.

O con un blusón y una campana realmente exagerada.

El punto fuerte de estos vaqueros es que compensan siluetas y sientan bien a casi todo el mundo. Con unos buenos tacones camuflados bajo la campana, tus piernas perecen interminables.