Aura Garrido

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La alfombra roja de los Premios Goya 2011 nos ha dejado muchas anécdotas. Se confirma la mejora y apuesta por convertir la ceremonia en un desfile de famosas con los mejores vestidos (el cambio de recinto favoreció a ello), a su vez que se confirma que nunca estaremos de acuerdo a la hora de hablar de ciertos looks. ¿Natalia Valverde sí o no? ¿Elena Anaya la mejor vestida? ¿Pilar López de Ayala a favor o en contra?

Al final todos son preguntas sin una única respuesta y que sirven de cortina de humo para no reconocer que la mejor vestida de la gala fue Massiel. Al margen de encontrar un punto común, que como digo, es imposible y si lo fuese, sería muy aburrido, en la ceremonia de los Premios Goya 2011 dominaron varios colores que se hacen eco de las tendencias del momento. Hubo uno clave, una elección segura y que nunca falla, hubo un segundo que lleva desde hace un tiempo presente en todas las alfombras rojas y en tercer lugar llegó el color del invierno actual y la próxima primavera. ¿Cuáles son? Sigamos.

Alfombra roja de los Premios Goya 2011: dominio absoluto del negro

El negro es el color elemental para un evento. Toda alfombra roja tiene sus looks en este color en mayor o menor medida. La elección más segura aunque no siempre garantice el éxito, sino veamos a las famosas peor vestidas de los Goya 2011. Carolina Bang se ha llevado todos los elogios por escoger este diseño de Hannibal Laguna en una recreación del estilo vintage de los 80, con joyas de Bvlgari. Elogios merecidos abusando de curvas. Nada de cuerpos rectos y fríos.

Maribel Verdú fue de las más guapas de la ceremonia aunque los flashes de los fotógrafos la arruinaron un poco el photocall (se ve que no nos lee). Con un diseño de Dsquared y un clutch de Gucci la veterana actriz volvía a demostrar su estilo con un escote asimétrico y una figura muy marcada.

La pareja compuesta por Laura Pamplona y Olivia Molina posaron juntas con un gran acierto. Ambas de negro, con dos cuerpos de altura que pedían vestidos a juego. Por parte de Pamplona optó por un diseño de Pedro del Hierro de tirantes y marcado escote. Mientras, Olivia Molina prefirió un vestido cerrado, de escote asimétrico, sin mangas y firmado por Paco Rabanne.

Pilar López de Ayala generó debate pro y contra su look. Recordando a Blake Lively con su ya famoso Chanel de transparencias y encaje en negro, con peep toes en negro para mantener el estilo completo del conjunto. Lo que más choca es el tupé, pero la clase que tiene la joven actriz, siempre habitual de buenos looks, logra transmitir estilo.

Hay algo que no entenderé muy bien de las famosas españolas. Teniendo una cultura de moda tan rica como la que hay en este país a la hora de hablar de diseñadores y tradición folclórica pocas famosas apuestan por ella. Menos mal que aún hay unas pocas como Isabel Serrano que sí lucen un vestido de volantes, en negro, con una larga cola y un magnífico escote. De las más guapas de ayer. ¡Qué bien lo llevó!

Laia Marull también se sumó a los vestidos de cola y volantes, sólo que de forma más comedida. Aún así, también muy guapa. A ver si para el año que viene vemos más famosas con este estilo.

La elegancia aportada por el color nude

Si Pilar López de Ayala generó debate, el look de Maria Valverde a su lado generó una auténtica intifada. Vamos por partes, que es mejor. A mí no me gustó la apariencia que daban ambos mechones sueltos sobre su rostro. Muy débiles y sin cuerpo. Ahora bien, el detalle de la joya de Bvlgari en la espalda es de quitarse el sombrero. Guapísima.

El vestido en sí a mí me encantó. Arriesgó y ganó. Es muy joven, tiene estilo y se puede atrever con ello. Un diseño de Cindy Figueroa. Que fuese muy corto, atrevido o que las colas no le sentasen bien según algunos lo dejamos para otro debate.

Tanto por delante como por detrás. De 10. Ha mejorado mucho su estilo en los últimos tiempos.

Si vemos los looks triunfadores de la ceremonia nos encontramos con un color dominante: el nude. Ese del que tanto hemos hablado en estos últimos meses, ya casi años. La actriz rusa Natasha Yarovenko nos quitó el hipo con este vestido de Roberto Cavalli.

Más jóvenes talentos que brillaron. Aura Garrido promete en esto de las alfombras rojas como repita el estilazo que llevó en los Goya gracias a un vestido de Óscar de la Renta que no le quedó grande en absoluto. Cierto que no es tan nude, es más chapagne, pero pegaba aquí por similitudes a los anteriores.

Lydia Bosch demostró que las veteranas de la gala también podían lucir igual que los jóvenes talentos. Magnífico vestido hasta el suelo, muy elgante, strapless con una chaqueta con mangas de piel donde para mí falla el conjunto, demasiada piel. Aún así, muy guapa.

Cristina Brondo también optó por el nude en un precioso vestido largo, de volantes y escote corazón.

Las famosas optaron por el rojo y el naranja

Está claro que el negro y el nude son los dos colores de moda sobre las alfombras rojas, a los que se suma el blanco, aunque para nuestra sorpresa no hubo casi ningún look que apostase por él, una pena. Como alternativa cercana nos encontramos con el rojo en sus diferentes tonalidades. Variando la intensidad vemos el look correcto y acertado de Silvia Marsó de Barbarella.

De forma más intensa, con un look rojo pasión Ana Belén estuvo muy guapa en un vestido palabra de honor y largo. Felipe Varela fue el elegido.

Emma Suarez optó por un rojo burdeos igual de elegante, esta vez de doble tirantes y un escote más pronunciado. De nuevo en largo, hasta el suelo. Dicha elección la repitieron casi todas las veteranas.

Como si se estuviese adelantando a la primavera que está por llegar, Manuela Vellés demuestra que hay mucho talento con estilo entre las jóvenes actrices españolas. De Armani nada menos. Apunta alto.

Estampados, plateados y lentejuelas entre otras alternativas

Al dominio de los tres colores previos nos encontramos con otras alternativas no tan abundantes. Entre ellas destacó la ya alabada Elena Anaya de Elie Saab. De gris plomizo, con un elegante corte y muy bien llevado.

En un color parecido vemos a Belén Rueda con un vestido largo sin mangas y escote, de color marrón tabaco. Elegancia bien llevada con este vestido de Gucci.

El plateado tampoco tuvo tanto interés como podríamos imaginar en los días previos. Sólo dos looks acertaron en mayor o menor grado. Silvia Abascal supo defender muy bien el vestido con cola de Lorenzo Caprile.

Mientras que Anne Igartiburu nos dejó otro de sus looks excesivos. La tenía que haber incluido en las peor vestidas pero al final dudé y se quedó fuera.

No es en plateado pero si en gris, esta vez Aitana Sánchez-Gijón con un generoso escote en forma de V con un diseño de Carolina Herrena. A mí la verdad es que no me maravilló como en otras ocasiones, pero tampoco me produjo el sentimiento opuesto. Me gustó su peinado en algunos planos cortos que hicieron.

En cuanto a estampados nos quedamos con dos: Inma Cuesta, con un grandioso vestido en proporciones de nuevo de Óscar de la Renta que por momentos pudo quedarle grande a su estilo.

Irene Visedo me gustó mucho con un estilo muy sencillo, con un vestido strapless, de escote corazón y un bonito lazo en la parte frontal. De encaje para apuntarse a la moda.

Lo que sí quedó claro ayer en los Goya es que el azul eléctrico ha pasado mejor vida para las famosas españolas. Sólo Adriana Ugarte optó por este precioso vestido.

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