El 90% de la humanidad respira aire contaminado, según datos de la OMS, y es responsable de la muerte prematura de siete millones de personas cada año. Siendo así, y con el cambio climático amenazando con un futuro en el que nuestras condiciones de vida serán, cada vez, más duras, una de las pocas cosas que la evolución dice que podemos hacer para sobrevivir es adaptarnos. Algo en lo que la tecnología puede jugar un papel fundamental.
En plena época de escasez de mascarillas en las farmacias por la alarma que ha generado el coronavirus, hemos sabido que Dyson ha patentado un modelo de auriculares que, además de para escuchar nuestra música favorita, servirán para purificar el aire que respiramos.
La empresa británica de tecnología lleva dos años trabajando en este modelo de auriculares de diadema y acaba de patentarlo. A falta de un prototipo, podemos imaginarlo como unos cascos con una máscara facial, en la que motores y ventiladores filtran el aire entrante para suministrar a quien los lleve puesto un oxigeno más puro.
Algo que Dyson todavía tiene pendiente de resolver es qué tipo de batería usará para poder ofrecer la energía que requieren estas funciones, por lo que todavía es pronto para saber cuándo podría llegar al mercado este modelo o si acabará fabricándose finalmente. Lo que sí parece seguro es que, tarde o temprano, sea de marca Dyson o de otra, podríamos acabar luciendo un gadget así por la calle.
Y es que, de forma parecida, el estudio londinense de diseño e innovación Seymourpowell ha imaginado un collar que, fusionando el mundo de la belleza y el bienestar con el de la tecnología, podría ayudar a seguir haciendo del mundo un lugar confortable en un futuro distópico. Este dispositivo sería capaz de generar un microclima alrededor de nuestra cabeza, disipando el exceso de calor de nuestro cuerpo.
También dispondría de sensores que leerían nuestros signos vitales y recogerían información sobre el estado del aire, detectando la presencia de microplásticos y otras partículas. Esto activaría opciones como la de filtrado de aire, que le añadiría vapor para incrementar la humedad e incluso suministraría productos como crema solar.
No obstante, mientras que esto es solo una idea de diseño, lo que sí pondrá Ikea este año a la venta son cortinas con tecnología que purifica el aire. El modelo Gunrid tiene entre sus componente un fotocatalizador a base de minerales que se activa cuando entra en contacto con la luz y que neutraliza los agentes contaminantes del interior de la casa. Un sistema que imita el mismo proceso que realizan las plantas durante la fotosíntesis para convertir en oxígeno el CO2.
Fotos | Seymourpowell, Dyson,