Probablemente, no haya un símbolo más futurista que el que representa un coche volador. Estamos cansadas de verlos en el cine y leer sobre ellos en novelas pero, sin embargo, no parecen convertirse nunca en una realidad.
No obstante, eso parece estar a punto de cambiar con Uber Air. La empresa ha elegido la ciudades de Los Ángeles y Dalas, en Estados Unidos, y de Melbourne, en Australia, para probar su servicio de transporte aéreo .
Las primeras pruebas está previsto que se realicen en 2020 (que recordemos que es un año que está a solo seis meses de distancia) y para 2023 la empresa quiere empezar a realizar los primeros viajes comerciales.
La principal baza del servicio es reducir la congestión vehicular de las carreteras y acelerar, de este modo, el tiempo que toma un desplazamiento corto dentro de la ciudad.
Como ejemplo, Uber ha puesto el que se tarda en llegar en coche desde el centro de Melbourne al aeropuerto. De 25 minutos el tiempo de trayecto se reduciría a solo 10. Un poco más de la mitad.
Otras ciudades que la empresa ha barajado incluir en el proyecto son Tokio y Osaka en Japón; Bombay, Delhi y Bangalore en India; Sídney en Australia; Río de Janeiro en Brasil y París en Francia.
Se trata de ciudades con una densidad de población de más de dos millones de personas que haría que la implantación del servicio tenga sentido y sea viable. El precio de los viajes, en principio, no será superior al de uno de Uber por tierra.
Según la empresa de transporte, estos "taxis voladores" volarán a unos 240 kilómetros por hora y alcanzarán una altura de 600 metros. Serán eléctricos y tendrán que recargarse cada 96 kilómetros.
Fotos | Uber