Las influencers y micro-influencers están en boca de todos y juegan un rol muy importante dentro de la sociedad de consumo actual. Por eso, los experimentos como la famosa campaña de la agencia H2H que demostró lo fácil que es crear una influencer de 100 mil seguidores con solo 500 euros son esenciales para comprender la esencia de su existencia. Ahora, la cadena de zapaterías Payless demuestra su influencia en la decisión de compra creando una tienda de lujo falsa. ¿El resultado? Tres mil dólares recaudados solamente en el día de apertura vendiendo zapatos de 20 dólares a un precio mucho mayor.
Palessi fue el nombre escogido por los responsables de marketing de Payless para su nueva tienda falsa. Todo consistía en una campaña-experimento social que analizaría las acciones de las influencers. Pero los resultados fueron completamente abrumadores.
La cadena de zapatos estadounidense abrió la tienda fake en un centro comercial de Los Ángeles y, para llevar a cabo su experimento, invitó a 80 influencers a su gran inauguración. Además, creó cuentas de redes sociales falsas para dar a conocer la marca y una web de lo más elegante. Demostrando la importancia de la imagen, Payless disfrazó a sus zapatos y los rodeó de una decoración minimalista.
Cuando llegó el día de la inauguración preguntó a los influencers cuanto pagarían por los zapatos y consiguió hasta 640 dólares por un par.
Y, aunque pagó una pequeña cantidad a los influencers para que vinieran a la inauguración, obtuvo un margen de ganancia de hasta el 1800% en algún modelo. Los influencers y los clientes compraron los pares por precios hasta diez veces mayores.
Por si te lo preguntabas, al final de la jornada la firma hizo público el experimento social y devolvió a todos y cada uno de los compradores su dinero, regalándoles su par de zapatos.
El vídeo de campaña, que ya tiene más de 770 mil reproducciones en Youtube se ha viralizado en cuestión de días. Queda claro que Payless ha conseguido desafiar a los influencers y, sobre todo, que ha demostrado con creces su objetivo principal: recordar a los compradores que las prendas de moda pueden estar al alcance de todos y no necesariamente costar caros.
Esta no es la primera marca de moda que crea una firma falsa y juega con los precios. Diesel ya lo hizo en su campaña publicitaria durante la Semana de la Moda de Nueva York de febrero de 2018 cuando creó un puesto en Chinatown con prendas exclusivas a precio de falsificación.
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