Cuando me enteré de esta noticia no pude evitar pensar en dos cosas: la serie de 'Brooklyn 99' y cuánto de harto debes estar para llegar a esta excusa tan elaborada solo para no ir a trabajar. Ocurrió en Arizona, en Estados Unidos, pero si alguien me hubiera dicho que había pasado en España no me habría extrañado. Mira este ejemplo de un funcionario que estuvo seis años sin ir a trabajar, pero cobrando igual.
Parece una película de ciencia ficción pero la realidad supera en muchos momentos a lo que podríamos ver en una película. Brandon Soules trabajaba en un taller de coches, Tire Factory, donde se encargaba de poner neumáticos y buscar por la zona piezas para la tienda.
Un buen día, se cansó de trabajar y decidió fingir su propio secuestro, porque si estás secuestrado no puedes ir al trabajo, claro. Se amordazó, se ató las muñecas y se inventó una historia de película sobre un montón de dinero escondido en el desierto de Arizona solo para librarse de hacer el trabajo por el que estaba contratado.
Los hechos: un secuestro inventado para no ir a trabajar
La policía recibió la primera llamada alrededor de las 5:25 p. m. del 10 de febrero de 2021. Había un hombre herido en un área cerca de las vías del tren en Coolidge. Cuando los agentes llegaron, encontraron al señor Soules con las manos atadas a la espalda con un cinturón y un pañuelo morado metido en la boca. Tal que así:
Según afirmó Brandon Soules a los oficiales, había salido a hacer un recado y al volver a casa, dos hombres enmascarados lo secuestraron cerca de su vehículo y lo dejaron inconsciente golpeándole en la parte posterior de la cabeza, según informaba la revista People. Le llevaron en coche y después le soltaron en una calle, al parecer y según él mismo declaraba, porque su padre tenía una gran cantidad de dinero escondida por el desierto.
Hasta aquí todo “normal”. Soules fue llevado al hospital, examinado y se le tomó declaración, pero la policía comenzó a investigar y vieron cositas que no encajaban. Durante días, los detectives investigaron su relato. El informe del hospital no mostraba conmoción cerebral ni lesiones en la cabeza, algo que hubiera habido de haberle golpeado, y los mensajes de texto revisados por los detectives no mostraban mensajes ni llamadas telefónicas que se hubieran descrito como afirmaba Soules. Tampoco se vió nada en los vídeos de vigilancia de la zona, y después de entrevistar a algunas personas que Soules mencionó, tampoco encontraron coincidencias.
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Brandon Soules fue arrestado el 17 de febrero por dar información falsa a la policía. En el comunicado que recogió un medio de Arizona, la policía dijo que Soules, de 19 años, admitió que había inventado la historia del secuestro. Un día después, el jueves 18 de febrero, se celebró el juicio y el acusado afirmó que se había inventado la historia porque no quería ir a trabajar. El juez le condenó a pagar una multa de 550 dólares.
Tal vez la próxima vez usó la excusa de que tenía fiebre. Más sencilla y con menos making off a sus espaldas, la verdad.
Fotos | Kindel Media en Pexels
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