Enfrentarse a una entrevista de trabajo no debería ser algo aterrador. Está claro que es la puerta de entrada a una oportunidad laboral, pero no debería asustarnos tanto como para hacernos perder los nervios. Cuando nos presentamos a una entrevista de trabajo nuestra intención es demostrar al reclutador que tenemos enfrente que somos la persona adecuada para el puesto.
Queremos impresionar. Y para ello la confianza es clave y también mantener la calma. Por desgracia eso no es fácil. Aunque lo es algo más si hacemos caso de los consejos de Simon Taylor, un ejecutivo de recursos humanos tan importante que su nombre aparece en la lista Fortune 500 Executive. Es experto en liderazgo organizacional, autor de ‘Build Smart’ y ex reclutador de Disney. En su larga trayectoria, y tal y como afirmaba a la CNCB, los candidatos que más le impresionaron fueron aquellos que “no parecían desesperados”. Aquellos que se mostraban tranquilos y cuya calma le daba la impresión de tener opciones.
Haz ejercicio antes de la entrevista: el secreto para ir con los nervios calmados
Cuando estamos calmados y hacemos una entrevista de trabajo, es más probable que demos una impresión de confianza a aquellas personas que nos van a hacer las entrevistas. Para ello, Taylor recomienda hacer algo de ejercicio antes de la entrevista, aunque solo sea dar un paseo enérgico o “cualquier cosa que te permita liberar energía y darte un subidón natural”. El deporte mejora nuestra salud mental gracias a la segregación de hormonas que reducen nuestros niveles de estrés.
Además, el deporte tiene un efecto a nivel cerebral según algunos estudios, que nos permite mejorar las funciones ejecutivas, la capacidad de concentración o la flexibilidad cognitiva, lo que sin duda tendrá efectos positivos en una entrevista de trabajo.
Si no puedes hacer deporte antes de la entrevista, Taylor recomienda escribir algunas afirmaciones personales positivas que faciliten que nuestro diálogo interno se aleje de los pensamientos negativos. Taylor asegura que en su caso suele escribir frases como: “No estoy desesperado. Tengo opciones. Soy capaz, soy competente”, que le han ayudado a mantener la calma.
De la misma manera, poner en perspectiva el nivel de poder que los entrevistadores realmente tienen sobre ti es una forma genial de calmarse. Ellos te evalúan, pero tú también estás evaluándolos a ellos, a la empresa y al puesto que te ofrecen. Recuerda que es solo un trabajo y que es probable que también tengas otras oportunidades, incluso si aún no estás al tanto de ellas.
Un extra: si quieres transmitir confianza es mejor ser conciso al hablar
Si quieres transmitir confianza es importante ser conciso con las respuestas que das a tus entrevistadores, según el experto. No estás en un examen de cuarto de primaria en el que no te sabes la respuesta a la pregunta y comienzas a dar vueltas, vueltas y más vueltas. Están preguntándote por tu experiencia, tus capacidades, tus impresiones… Puedes hacerlo sin extenderte de más, porque de hacerlo parece que estás vendiendo humo según Taylor.
Tener una estructura de respuesta en la cabeza te permitirá contestar de forma clara y concisa. Puedes probar con la técnica STAR y todo irá sobre ruedas. Piensa en las preguntas más habituales antes de ir a la entrevista y prepárate en casa. Así cuando llegues tendrás más claro cómo contestar. No necesitas más de un minuto para cada pregunta y en el caso de que el reclutador se quede con dudas, preguntará.
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Fotos | Simon A. Taylor, Jenny Hill en Unsplash
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