Podemos aprovechar para disfrutar del país vecino en cualquier momento, porque está cerca y su clima en las zonas de costa es muy similar al de ciudades como Valencia. Te hemos hablado de las maravillas de Oporto, ciudad ideal para visitar hasta cuando llueve, de parques naturales como este y hasta de sus increíbles villas palaciegas.
Portugal da para mucho, pero es posible que quieras salirte de la norma en tu escapada, o visitar lugares menos conocidos para los turistas. Y es justo en eso vamos en lo que vamos a ayudarte con estas cinco paradas diferentes para hacer en Lisboa.
Una vista diferente de Lisboa: el Mirador de Monsanto
Todos los que hayan visitado Lisboa habrán disfrutado de las vistas desde el elevador de Santa Justa o el mirador de Santa Catarina, uno de los imprescindibles para visitar Lisboa. pero hay muchos más lugares desde los que podemos apreciar la ciudad y que son menos turísticos y habituales. Nuestro favorito es el ubicado en el Parque Forestal de Monsanto. Es el más original y diferente, garantizado.
Está en una zona verde en la que hay ruinas, pistas para practicar diferentes deportes y rutas de senderismo para disfrutar de este pulmón verde. Y un tip que va a encantarte: era un restaurante abandonado perfecto para hacer fotos para Instagram.
El mirador de Monsanto, está ubicado en un edificio que se abandonó en 2001 después de que fuera restaurante, almacén y discoteca, y reabrió en 2017 como mirador. Ahora es el lugar underground ideal para hacer fotos y desde el que podrás ver Lisboa de una manera completamente diferente.
El Palácio Nacional da Ajuda
Tal vez en tu escapada exprés a la capital portuguesa no hayas reparado en uno de los palacios más bonitos de Lisboa, y también uno de los menos visitados. El Palácio Nacional da Ajuda es la sede de la Biblioteca Nacional da Ajuda y del Ministerio de Cultura, y se encuentra alejado de la ciudad.
El terremoto de 1755 consiguió derruir el Palacio da Ribeira donde residía la casa real, hasta que la reina María I ordenó la construcción del Palacio Nacional de Ajuda. Este nuevo palacio sería residencia de la familia real portuguesa hasta comienzos del siglo XIX, y conserva mucho de esa época. Tanto que a día de hoy tiene una de las mejores colecciones de artes decorativas de Portugal, con multitud de piezas de escultura, pinturas, porcelanas y tapicerías.
Un consejo: aprovecha la visita para dar un paseo por el Jardín Botánico de Ajuda, un precioso jardín de arquitectura italiana por el que merece la pena perderse.
Un aperitivo en As Bifanas do Afonso
No te engaño si te digo que el local es el mejor sitio para probar uno de los platos típicos más deliciosos de Portugal: la bifana, un bocadillo de cerdo en cuya sencillez radica todo su éxito.
El local se llama “As Bifanas do Afonso” y se encuentra en la esquina de Largo Adelino Amaro da Costa y Rua da Madalena (aquí te dejamos el cómo llegar), muy cerca del conocido barrio de Alfama -parada obligada- y de la catedral de Lisboa. Es un pequeñísimo local en el que solo venden bifanas y que es la mejor representación del street food de la ciudad. Imperdible.
Visitar la librería más antigua del mundo
Todos hablan de la librería Lello en Oporto, pero aún no he conocido a nadie que me haya recomendado la que es la librería en activo más antigua del mundo. Se fundó en 1732, y fue obra del francés Pedro Faure. Pierre Bertrand se unió como socio en 1742 y la librería pasó a llamarse Faure & Bertrand, hasta que tras la muerte de Faure, el nombre es el que ahora conocemos: Bertrand.
¿A quién no le gusta pasear por la historia? Pocos sitios hay en Lisboa con tanta historia viva como este local.
Comer los mejores pasteles de nata de Lisboa (y no son los la pastelería más antigua de la ciudad)
Olvídate de los pasteles de Belem de la pastelería más antigua de la ciudad, porque es la más turística y conocida, pero eso no significa que sea la mejor. Además de que siempre hay cola, hemos encontrado un sitio en el que los famosos pasteles de nata portugueses son aún mejores. Se llama Manteigaria y es una fábrica de pasteles de nata con locales en Oporto y Lisboa. Sus pasteles son una bendita locura.
Te advierto que es uno de esos bocados capaz de provocar orgasmos, así que es obligatoria hacer una parada para tomarte un café y un pastel de nata en uno de sus cuatro locales en Lisboa:
- Rua do Loreto 2, a cinco minutos del Museo Arqueológico Do Carmo
- Rua Augusta 195-197, entre la catedral de Lisboa y el Museo Arqueológico Do Carmo
- Avenida Rio de Janeiro 44 B, a las afueras del centro histórico de Lisboa
- Rua de Belém 31, cerca de la Torre de Belém
Fotos | iStock
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