Suelo despertarme todos los días bastante temprano, es mi rutina, estoy acostumbrada. Y aún así no entiendo a la gente a la que le gusta hacerlo. En serio, esas personas tienen que parar. Por eso yo veo sitios como este pueblito de Madrid, Montejo de la Sierra, y lo que me apetece es teletransportarme a una casita rural con chimenea en el salón para dormir una siesta a cualquier hora del día delante de ella.
Este municipio que no alcanza los 400 habitantes es la forma perfecta de fusionarte con la naturaleza en una escapada de fin de semana o lo que surja, ya que además se encuentra a poco más de una hora de la capital en coche, es decir, que podrías incluso ir a pasar solo el día sin problema. Se encuentra en la Sierra del Rincón, al igual La Hiruela, al norte de la comunidad, lindando con la frontera de Guadalajara, y es sinónimo de tranquilidad, desconexión y relax.
Montejo y su hayedo Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO
Tal y como informan en la página web del ayuntamiento local, el Hayedo de Montejo tiene su origen en 1460, cuando el pueblo se lo compró a un noble de Sepúlveda. Antes se conocía como bosque de El Chaparral.
LBM1948, CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons
Este bosque es una antigua dehesa de, por supuesto, hayas, pero también de robles albares y rebollos. Es Sitio Natural de Interés Nacional desde 1974, lo que implicó que desde entonces se protegiesen 250 hectáreas de la zona. Sin embargo, la confirmación de la importancia de este espacio y su reconocimiento a nivel internacional llegó en 2017, cuando la UNESCO declaró el Hayedo de Montejo Patrimonio Natural de la Humanidad, convirtiéndose en el primer lugar de la región en recibir tal categoría.
Además, entre sus tonos de verdes y colores tierra se encierra algo más que unos paisajes naturales de ensueño, como citan en la web de Montejo: "cuentan historias mágicas del Hayedo, habitado por hadas que atraían a visitantes para convertirlos en árboles y fauna, adornando así el bosque de El Chaparral".
Ilcantabria, CC BY-SA 3.0 ES via Wikimedia Commons
Si quieres visitarlo has de tener en cuenta que al tratarse de un espacio protegido los accesos diarios están limitados para preservar su conservación. Eso sí, la entrada es gratuita. Puedes ver toda la información sobre ello desde aquí.
Dos rutas para empaparte de naturaleza
Si quieres vivir de lleno la experiencia de adentrarte en la magia del bosque de Montejo de la Sierra, quizás lo mejor sea que explores alguna de estas tres rutas que proponen desde la página del consistorio:
- Por el Camino Viejo a Horcajuelo y las Huertas. Los saúcos, fresnos, desmochadas, arces y salgueras te acompañarán por el camino. Se trata de una propuesta bastante accesible y su dificultad es baja. El recorrido, dependiendo de cómo lo adaptes, puede tomar entre 2,21 kilómetros y los 3,5, lo que emplea un tiempo medio de 1h10 minutos. Y tranquila, no hay pérdida, todo está señalizado con balizas con flechas amarillas.
Acebo en el Hayedo de Montejo | Pablo Cabezos from Mostoles, España, CC BY 2.0 via Wikimedia Commons
- De la Ermita de la Soledad a la de Nazaret. Desde los antiguos prados de siega hasta lo alto de la loma donde se encuentra la segunda ermita. Las bosquetas de encinas serán tus mejores compañeras en este recorrido que, dependiendo de cómo lo plantees, tiene entre 5 y 6 kilómetros de longitud. Una vez más, su dificultad es baja y en este caso el trayecto está señalizado con balizas con flechas rojas.
- Por la Dehesa Boyal. No solo de su hayedo vive montejo y esta ruta es la prueba de ello. Si decides recorrer este camino, encontrarás rocas espectaculares con granates de gran tamaño en la Peña de los Balagares. El camino ronda los 5 kilómetros, su dificultad es también baja y está señalizado con flechas azules.
Fotos | Jarmad78, CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons, Pablo Cabezos from Mostoles, España, CC BY 2.0 via Wikimedia Commons, LBM1948, CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons y Ilcantabria, CC BY-SA 3.0 ES via Wikimedia Commons
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