Cada día que exploramos un pelín más de la geografía española nos queda más claro que el eslogan de Teruel existe tiene muchísimo sentido, ya que lo de los flechazos con algunos de sus pueblos han pasado a ser casi una constante en nuestro repaso semanal para la sección de viajes. Hoy la parada, obligatoria, es en Valderrobres, que se ha ganado un hueco entre los pueblos medievales favoritos de National Geographic en nuestro país.
Valderrobres, un trocito de La Toscana italiana en Teruel
Como no podía ser de otro modo, Valderrobres forma parte de la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España, al igual que sucede por ejemplo con La Alberca, en Salamanca, el primer municipio en ser declarado Monumento Histórico Nacional.
La villa, Conjunto Histórico como aseveran en la web de Turismo de Aragón, parece recién sacada de La Toscana italiana. Bien podría pasar por algún pueblito cercano a Florencia, con sus fachadas teñidas de marrones, ocres y naranjas, sus calles empedradas y su castillo en lo alto, rompiendo la línea del horizonte. ¿Que quizás alguien ha visto Luna Nueva demasiadas veces y está viendo reflejada en este rincón de nuestra geografía a Volterra? Pues quizás, pero es que sí.
En su arquitectura destacan, cómo no, la fortaleza, la iglesia y el ayuntamiento:
El Castillo
Unas vistas maravillosas al valle del Matarraña son el resultado de la visita a este lugar. La construcción data del siglo XII y es de estilo gótico, tal y como señala en la web de Valderrobres. Las dependencias que destacan son la sala de las Caballerizas, la sala Capitular, el salón de las Chimeneas, una gran cocina, la sala de los Leones y la Cámara Dorada.
La Iglesia de Santa María La Mayor
Se encuentra junto al castillo, formando un conjunto indisoluble, como especifican en la web del consistorio. Por supuesto, al igual que la fortaleza, es de estilo gótico.
El ayuntamiento
La sala consistorial de Valderrobres data del siglo XVI y se encuentra ubicado en la plaza que da la bienvenida al amurallado medieval del Conjunto Histórico y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1982. Su estilo encaja con aquel que identifica a los ayuntamientos de la zona del Bajo Aragón.
Una escapada deliciosa
Un viaje se queda a medias si no se prueba la comida típica del destino y en Valderrobres tienes platos típicos de sobra para ponerte las botas y volver a la rutina con buen sabor de boca.
En la zona destaca principalmente la carne: desde el ternasco al horno, al cabrito, los escabechados de perdiz, la codorniz o el conejo, como especifican en la web del ayuntamiento local. No faltan en la misma línea los embutidos como la longaniza, las morcillas, chorizos y demás.
Y por supuesto, ¿qué sentido tendrían unas vacaciones sin un toque dulce? Pues poco, ¡al menos para mí! Quédate con estos nombres: carquiñols, casquetas o crespells, almendarados o el pan durmiendo, una receta típica de Semana Santa.
Fotos | José Antonio Aldeguer vía iStock, Pixabay y Wikipedia Commons
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