Este pueblo barroco de Burgos es uno de los más bonitos de España y alberga un palacio en el que cualquiera puede pasar la noche

Burgos es una de nuestras escapadas favoritas en cualquier época del año. Sobre todo, sus pueblos con encanto

lerma
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Burgos es una de nuestras escapadas favoritas en cualquier época del año. Sin embargo, incluso más aún que la ciudad nos gustan sus pueblos con encanto. Y, ¿cómo no con joyas como Lerma?, que tiene un conjunto monumental del siglo XVII que es espectacular. De hecho, este municipio también es conocido como Villa Ducal de Lerma.

Ubicado en la comarca de Arlanza, sobre un cerro que domina la vega del río Arlanza, la historia de Lerma es de origen prerromano pero su época de esplendor está irrevocablemente unida al mecenazgo de Francisco de Sandoval y Rojas. O lo que es lo mismo, el primer duque de Lerma, valido y favorito del rey Felipe III y, por extensión, al Ducado de Lerma.

Es más, la villa fue al Valladolid cortesano del siglo XVII lo que El Escorial a Madrid. Lerma es conocida por ser el principal conjunto arquitectónico herreriano de España (referente a Juan de Herrera, arquitecto español del siglo XVI). Así que no te sorprenderá descubrir que esté declarada conjunto histórico-artístico desde 1965.

Lerma Lorenmart

Su Plaza Mayor, que cuenta con 6.862 metros cuadrados, es una de las más grandes de España. Además, en Lerma se encuentra el único parador de turismo de la provincia de Burgos. Más concretamente, en el Palacio Ducal de Lerma, que está considerado uno de los diez mejores paradores de España y que es el mejor ejemplo del aspecto señorial que desprende todo el centro histórico.

Este palacio fue construido entre 1601 y 1617 por Francisco de Mora, sobre las ruinas del viejo castillo. De líneas sobrias y elegantes, está franqueado por cuatro torres angulares. Además, frente al Palacio se extiende la enorme plaza Ducal, en su origen totalmente porticada.

palacio ducal Jose Luis Filpo Cabana

Otro hecho por el que es conocida la villa es por contar con tres conventos de monjas de clausura que hospedaban a más de un centenar de religiosas, pudiendo comprarse aún dulces artesanos en alguno de ellos. No obstante, el edificio religioso más destacado es la colegiata de San Pedro, de comienzos del siglo XVII, que se comunica con el Palacio Ducal por medio de un pasadizo volado y ofrece unas vistas preciosas del río Arlanza. Como curiosidad, dentro se conserva un órgano de 1616, uno de los más antiguos de España.

De interés también son la ermita de la Piedad; los monasterios de San Blas, de la Madre de Dios y de la Ascensión de Nuestra Señora, los tres del siglo XVII; y el arco de la Cárcel, puerta de la antigua muralla medieval, que fue reformado por el duque de Lerma y convertido en prisión.

Foto de portada | Lorenmart 

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