Los zapatos de tacón se han convertido hoy en día en uno de los calzados más utilizados por las mujeres. Un artículo de lujo en muchas ocasiones, pero también un complemente que se ofrece al público en general a muy diferentes precios. Se requieren de una manera no escrita en muchísimos actos especiales, reuniones de trabajo o incluso citas. Pero ¿para qué y cuándo surgieron este tipo de zapato?
Historia del zapato de tacón
A pesar de tratarse hoy de un artículo casi exclusivo para mujeres, lo cierto es que no se concibió para ellas en un primer momento. Los zapatos de tacón nacieron en París, se inventaron y luego se reinventaron para la moda occidental como los tacones clásicos que hoy reconocemos. En concreto surgen en la corte del Rey Luis XIV. Algunos apuntan que se diseñaron para que los nobles acentuaran los músculos de las piernas, aunque también hay hipótesis que afirman que se pensaron para que el pie encajara perfectamente en los estribos de los caballos.
Pero lo cierto es que las primeras referencias que tenemos de este tipo de zapatos son mucho anteriores. Se remontan a la época del antiguo Egipto en el que se representan hombres y mujeres sobre zapatos elevados. En algunos dibujos de Leonardo Da Vinci aparecen ilustraciones de zapatos de tacón alto relacionados con el manejo de caballos
El tacón y la mujer
En época de Luis XIV, el diseño pronto hizo su variante para mujer e incluso la famosa Madame de Pompadour llegó a vestirlos haciendo de su estilo un nombre “tacones Pompadour”. En esta época nace el el Stiletto, cuyo nombre se le atribuye al comerciante y diseñador italiano Giacomo Pirandelli, Barón de Styletto, quien diseñó y produjo a finales de la década de 1760 un calzado con un tacón de aguja.
Pero la moda de lo zapatos de tacón fue creciendo y tomó fuerza algo después en los cabarets, burdeles y en las fiestas de sociedad.
El zapato de tacón y la moda
Realmente los zapatos de tacón relacionados directamente con el mundo de la moda llegan más tarde. En la década de 1950 cuando Roger Vivier, diseñador de Dior en esa época, colocó varillas de acero en los tacones de aguja, elevó así su estructura a más de 7 centímetros y animó a las mujeres a usarlos en la vida cotidiana. Una época, la de posguerra, en la que la mujer se había trasladado a la cocina.
Roger Vivier ya había fabricado tacones altos a medida para artistas como Josephine Baker y la Reina Isabel II desde la década de 1930. Fue uno de los primeros diseñadores en llevar sus creaciones al límite de la practicidad y en el comienzo del arte. No fue el primero en realizar esta técnica, pero su época en Dior lo popularizó de una manera muy importante.
En la actualidad
Hoy en día los zapatos de tacón se han convertido en el sueño de muchas mujeres. Son cientos las marcas que se dedican a este sector y firmas que se han convertido en todo un referente como Christian Louboutin, Manolo Blahnik o Jimmy Choo, casas especializadas en este tipo de calzado. Cualquier podría reconocer un zapato por un tipo de aplique de strass, un color de la suela o una forma de colocar las tiras de piel. Hay museos en los que se exponen los zapatos de toda una época y se mueven millones de euros con esta actividad.
Fotos | Gtres