No sé si será fetichismo, pero a la mayoría de las mujeres (y a algunos hombres), nos obsesiona el calzado, y más concretamente, los zapatos de tacón, aunque no nos los pongamos. Yo personalmente, por mucho que me obligue a ir plana se me van los ojos con los tacones de vértigo y en mi zapatero hay un renglón reservado a los zapatos aburdos que nuna me pondré pero que adoro contemplar.
Me encanta tener fiestas, bodas y eventos varios porque estos son la mejor excusa para hacerme con ese par de plataformas o stillettos que me da apuro hasta mirar, en el fondo, no “odio” a Letizia Ortiz por ser Princesa de España, sino porque eso de tener un marido de dos metros te da vía libre para abusar de los taconazos.
Por no hablar de las celebrities, que con eso de que no caminan y las llevan a todas partes, se pueden permitir el lujo de no oler unas zapatillas ni cuando van al gimnasio. Así que aquí va una lista más (tranquilos, que ya llegamos al final, aunque entretenido es un rato) de tacones, estrellas y tobillos dañados.
Lindsay Lohan encabeza esta lista con unos de los botines más buscados este invierno: éstos de Yves Saint Laurent y que duelen solo verlos. Pero son maravillosos.
La siguen muy de cerca Ashley Olsen y sus vertiginosos pumps de Alexander McQueen en color gris marengo.
Anne Hathaway y sus sandalias de tacón de cristal de Gianfranco Ferré podrían entrar perfectamente dentro de la categoría de zapatos extravagantes, pero más allá de su forma lo que más llama la atención es la altura de su tacón: ¡más de 15 centímetros!
Y para valor el de Blake Lively por aguantar un día entero de rodaje subida a estos botines con incrustaciones metálicas de Louboutin.
Aunque para tacones de ciencia ficción estos de Alice Dellal firmados por Alexander Wang ¿no os parece que es imposible andar encima de semejantes “zancos”?
Casi tanto como ponerse en la piel de Reese Witherspoon en un día cualquiera de compras…
O en la de Victoria Beckham, porque los zapatos que se puso no hace mucho para pasar un día en el museo, demuestran que: o la cultura le interesa más bien poco y su visita fue fugaz, porque es imposible aguantar más de una hora con semejantes zapatos; o que realmente, es sobrehumana.
Jennifer Connelly y los botines abiertos de encaje firmados por Givenchy que llevó al Show de David Letterman, lo bueno que tienen es que el tacón, al ser de los gruesos, facilita mucho los andares. Y por cierto, me encantan.
Lo mismo que me pierden estas sandalias de miedo de mi egologuera favorita: Gala.
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