Cannes sigue con el telón alzado y tras un momentáneo parón de fin de semana reanuda sus estrenos por todo lo alto. Esta tarde le ha tocado el turno a la última película del director de Babel, el mexicano González Iñarritu, cuyo proyecto estrenado en esta 63 edición del festival, Biutiful, protagoniza Javier Bardem. A falta de Penélope Cruz, buenas son Kate Beckinsale y compañía, y aunque Longoria parece que ha dejado de hacer de embajadora de L’Oreal por las red carpets, su ausencia la copan otras como Naomi Campbell.
La miembro (o miembra, Aído, ¿cómo es?) del jurado y guapísima Kate Beckinsale ha sido una de las primeras en pisar la alfombra roja enfundada en un vestido mucho más discreto que los lucidos en capítulos anteriores, a la vez que infinitamente más sexy…
Un diseño de Balmain, colección Otoño-Invierno 2010/2011 , cuya versión corta se la hemos visto puesta a Daria Werbory, Alicia Keys o Blake Lively. Entre otras.
Negro era también el color elegido por Naomi Watts. Discreta y elegante como siempre, de RM by Roland Mouret y joyas de Chopard.
Nada que vercon el híbrido entre Princesa Disney y conejita Playboy en el que se ha convertido la otrora modelo con las piernas más largas del mundo, Adriana Karembeu. Demasiado excesiva.
Una palabra con la que se casó hace tiempo la diosa de ébano: Naomi Campbell. Lo suyo es siempre puro teatro pero esa planta que tiene treinta años después de haberse subido por primera vez a una pasarela, es digna de mención, escándalos y teléfonos voladores aparte.
Me encanta su look tribal deluxe.
La actriz china Fan Bingbing demostraba que todo gusto por el lujo siempre es poco en Asia, y apostaba por un Elie Saab Alta Costura para vestir su quinta noche en Cannes.
En Trendencias | Festival de Cannes 2010
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