Una ceremonia en honor a la cultura china. Jennifer Lawrence entre las invitadas y la Alta Costura del Dior de Raf Simons como firma escogida al ser su imagen. Un triple tirabuzón al vacío cuyos resultados daban miedo antes de empezar. Pero a veces hay sorpresas positivas y en esta ocasión la joven actriz, tan poco dada a este circuito mediático, respondió mejor que en las últimas ocasiones.
Ya sabemos cómo es Alta Costura de Raf Simons: que es de todo menos de altos vuelos, un estilo que suele pisar con demasiada formalidad, más prêt-à-porter que haute couture, por lo que no sorprende que el guiño de la casa francesa al país oriental sea con este vestido que mezcla ambos patrones y al que no le falta la abertura central con la cual Jennifer Lawrence presume de cuerpazo y de juventud, antes de sumarse años con su peinado y maquillaje.
Flores y más flores tanto por delante como en la cola de la espalda. ¿Uno de los mejores Dior Alta Costura que ha lucido Jennifer Lawrence? Posiblemente.
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