La Alta Costura de Galliano en Maison Margiela no quiere pisar el suelo

Por fin llegó a París. La primera entrega fue en Londres, en petit comité y guardada con recelo, aunque no por ello se evitó (como era de esperar) que el debut de John Galliano en la Alta Costura de Maison Martin Margiela llegase a todos los públicos expectantes. A la segunda va la definitiva, la que fuera su ciudad durante tantos años volvió a recibir a uno de los más talentosos diseñadores para presentar la colección Alta Costura Otoño-Invierno 2015/2016.

En realidad, el regreso de Galliano a París se produjo con su colección prêt-à-porter Otoño-Invierno 2015/2016, aunque la esencia del gibraltareño siempre estuvo mejor resumida en la Alta Costura de Dior, donde se permitió todo tipo de excesos. Esa imaginación es complicada de ver en Maison Margiela, por más que la firma se encuentre en plena transformación, incluyendo su propio nombre (a principios de este año perdía el Martin de su fundador, al estilo de Hedi Slimane en Saint Laurent).

El discurso visual es diferente en la marca propiedad de OTB, el holding de Renzo Rosso. Por más que se quiera distanciarse de la gran etapa del diseñador belga, los bandazos no son bien recibidos, así que toca ir poco a poco. El minimalismo podría haber sido un problema para Galliano, pero para este hay poco imposible. Sus novias pueden seguir vistiendo de blanco, con grandes volúmenes y nuevos volantes propios de la imaginación comentada.

Esta mezcla de texturas y materiales dominaron su colección. Cristales, sedas, cuero y hasta cáñamo en una Alta Costura que por fin se mantiene en su sitio, sin tener que irse al terreno del prêt-à-porter para buscar la rentabilidad ansiada por otras firmas. Vestidos imposibles, grandes caramelos midi vestidos de verde, destellos metalizados junto a un aparente contraste con lo opuesto al gran lujo en combinaciones y prendas de aspecto raído.

Como toda colección de Galliano, su importancia se verá pasado un tiempo, por el momento lo mejor es disfrutar de su visión personal.

En Trendencias | Demos la bienvenida a la era Galliano en Maison Martin Margiela