Sabíamos que hay quien dice poder leer el futuro en los posos del café pero no, al menos hasta ahora, que de una taza de esta bebida caliente pudiera salir arte. Y es que, si los artistas suelen tener normalmente problemas trabajando cerca de vasos que contengan líquidos (por las altas probabilidades de acabar derramándolos sobre el papel) para Giulia Bernardelli este accidente es solo el comienzo de su obra.
Esta artista italiana es graduada en Bellas Artes por la prestigiosa academia de Bolonia, sin embargo, ha decidido cambiar los pinceles y la pintura por lo que la naturaleza puede ofrecerle: hojas, cáscaras de frutas o comida...
Según ha contado Giulia, sus obras nunca son premeditadas sino que sigue su intuición a medida que trabaja en ellas. Por ejemplo, mientras bebé café en el desayuno piensa en los matices que podría darle si lo derramara sobre el papel.
La minuciosidad de los detalles que logra alcanzar al recrear con harina El nacimiento de Venus de Botticelli o dibujar la torre Eiffel con café es verdaderamente impresionante. Se vale como herramienta de sus propios dedos, palillos o cucharas pequeñas.
Monumentos, pinturas de los más grandes artistas de la historia, retratos de personalidades como John Lennon y Yoko Ono e incluso escenas de películas... Parece que no hay nada que Giulia Bernardelli no pueda recrear con hojas, té, granos de café, chocolate a la taza o cualquier otro alimento.
Siempre ingeniosa y original, Berdarnelli ve en los que los demás consideran un desperdicio la materia prima de la que puede nacer una bella obra de arte. El suyo es un mundo sin basura en el que los accidentes son estéticos y lo que alimenta el estómago da de comer también al ojo.
Puede seguir de cerca todo lo que hace a través de su cuenta de Intagram.
Fotos | Instagram de Giulia Bernardelli.
Ver 1 comentarios