Una artista griega hace una versión absurda de nuestros objetos cotidianos favoritos y los ha convertido en obras de arte

Nos encanta la última colección de la artista griega Katerina Kamprani. Sí, a pesar de que jamás usaríamos ninguno de ellos voluntariamente o que solo de pensarlo nos volvemos histéricos. Pero es precisamente la peculiaridad de la serie The Uncomfortable (el nombre no podría estar mejor elegido) lo que hace que estos objetos cotidianos se transformen en obras de arte muy especiales.

Un paraguas de cemento que no podrías utilizar jamás, unas botas de agua con las punteras abiertas, una silla en la que los reposabrazos impiden que te puedas sentar... Los objetos que diseña Kamprani no pueden ser más inútiles. Y más divertidos al mismo tiempo.

Según podemos leer en su web, el objetivo de esta artista es acabar con la practicidad de todos estos objetos hasta convertirlos en ridículos, para de esta manera conseguir que el público aprecie la complejidad y la profundidad de las interacciones que mantenemos con los objetos más simples.

No sabemos si su objetivo también era hacernos reír, pero una carcajada sí que nos ha despertado al ver algunas de sus obras, aunque nos imaginamos que si tuviéramos que utilizar alguno de verdad terminaríamos llorando.