Las estrías, ese problema de tan difícil solución que afecta no sólo a mujeres, sino también a los hombres, se puede llegar a prevenir. En su día ya os hablamos de los consejos que debes seguir para evitarlas y también para tratarlas, pero hoy os vamos a hablar de algo no menos importante, la dieta que debes seguir para evitar su aparición.
Como ya sabéis, las estrías son el resultado del rompimiento de las fibras elásticas de la piel. Cuando la piel se estira las fibras más sensibles se acaban rompiendo, dejando una marca que al principio es de color rojizo y cuando acaba cicatrizando adquiere el color blanco.
Esa rotura de las fibras sensibles, implica una falta de elasticidad que en muchos casos puede venir provocada por una mala alimentación. Las vitaminas C, E, el ácido pantoténico (B5) y minerales como el cobre o el cinc son esenciales para estimular la producción de colágeno, elemento fundamental que aporta elasticidad a nuestra piel.
Algunos alimentos ricos en estas vitaminas y que no deben faltar en tu dieta anti-estrías son:
- Albaricoques secos (orejones)
- Pipas de girasol y de calabaza
- Cereales integrales
- Soja
- Aguacate
- Ostras
- Hígado
- Guisantes
- Coco
- Setas
- Fruta y verduras
También puedes combinar la utilización de estos alimentos con algún tipo de complemento que podrás encontrar en cualquier herboristería:
- Germen de trigo
- Levadura de cerveza
- Espirulina
- Planta de cola de caballo
La planta de cola de caballo puedes utilizarla tomando infusiones o empapando compresas en dicha infusión y aplicándola en zonas de riesgo donde pueden aparecer estrías (pechos, axilas, caderas..).
El germen de trigo y la levadura de cerveza lo encontrarás en copos o en cápsulas de aceite que podrás utilizar para aplicar también directamente sobre las zonas de riesgo.
Es obvio decir que estos alimentos debes combinarlos con una alimentación sana y equilibrada, y a ser posible con algo de ejercicio y así las posibilidades de volver a ver nuevas estrías se reducirán bastante.
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