Muchas veces cuando deseamos bajar de peso lo que hacemos es ponernos directamente a régimen cuando en realidad con unos pequeños cambios en nuestra alimentación podrían bastar para perder peso sin darnos cuenta y a la vez mejorar nuestra alimentación. Así no sólo luciremos un peso más adecuado sino que nuestra piel se verá mucho más bonita.
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Lo primero de todo es olvidarnos de la comida basura, la bollería industrial y las chucherías, eliminando al menos estas tres cosas de nuestra dieta habitual puedo asegurar que notaréis un gran cambio, lo primero que vuestro cuerpo comenzará a recuperar su peso normal.
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Otra de las cosas que habría que disminuir es el consumo de embutidos ya que contienen gran cantidad de grasa y no de la buena como la que contiene el pescado azul, sino grasa animal que se queda pegada en las paredes de las venas y arterias. Por eso es mucho mejor consumir pescado, sobre todo azul, así como el salmón que es una gran fuente de grasa omega 3, una grasa buena y necesaria.
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Ya hemos dicho que mejor pescado que carne pero de vez en cuando se puede comer carne roja a la plancha por ejemplo acompañada de verduritas o ensalada. Por otro lado mejor carne de pollo, que contiene menos grasa y es más sana.
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Otro aspecto fundamental es el consumo de frutas y verduras, siendo aconsejado el consumo de al menos tres piezas de fruta al día. Las verduras si no te suelen gustar cocidas las puedes tomar asadas como acompañimiento para carnes y pescados.
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Más legumbres, tienen un alto contenido en fibra por lo que ayudan a mantener un peso saludable.
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Para los desayunos sustituye las galletas por cereales integrales, son muy saciantes y mucho más sanos. Si nos gusta empezar la mañana con tostadas sustituiremos la mantequilla por el aceite de oliva, toda una delicia.
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Las bebidas azucaradas mejor muy de vez en cuando y light, tienen demasiadas calorías e hinchan. Mejor los zumos naturales o limonadas, estas últimas mejor con poquita azúcar, así menos calorías y más quitan la sed. Y por supuesto evitar el alcohol.
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La sal es una gran enemiga lo que hace es retener líquidos, mejor comer con poquita sal. Para dar un poco de sabor a los platos podemos utilizar especias.
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A la hora de cocinar mejor aceite de oliva y nada de mantecas o mantequillas.
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Incluir en la dieta los frutos secos, siempre con moderación. Son rícos en aceites pero a la vez muy beneficiosos para nuestro organismos, nueces (no de California por favor, no saben a nada), avellanas, almendras…
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Los lácteos son completamente necesarios, lo único que se deben consumir bajos en grasas.
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Practicar alguna actividad física o al menos no llevar una vida sedentaria y salir a caminar.
Con todos estos pequeños cambios en tu dieta habitual y evitando los excesos irás bajando de peso poco a poco que es como debe ser, así perderás grasa y no masa corporal. Por otro lado te sentirás más ágil y mucho más agusto contigo misma, porque sabes que te estás cuidando y porque te verás mucho más guapa. Ahora bien no significa que no podamos comer de vez en cuando dos oncitas de chocolate…
Evidentemente estos son consejos para aquellas personas que buscan bajar unos pocos quilitos, pero para aquellas que les sobran bastantes más quilos lo mejor será que se pongan en manos de un nutricionista.
Imágenes | Pink Sherbet Photography, edithbruck
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