Jean - Pierre Jeunet es un guionista y director de cine francés. Director de Amelie o Delicatessen, ha sido el encargado de realizar el nuevo film sobre el mítico perfume francés Chanel nº 5 con la actriz francesa Audrey Tatou.
Jeunet nunca había realizado un anuncio de un perfume, aunque sí ha realizado unos cincuenta reportajes sobre productos. Como él bien dice, "esto es más que anuncio, es como un patronaje, es una película financiada por Chanel".
La protagonista
Un reto para el que contó con su actriz, Audrey Tatou. "Mi primera opción, era obvio, iba a ser ella. Hemos hecho dos películas juntos y nos necesitamos. Es una actriz extremadamente expresiva para historias cortas".
Centró la idea en un viaje en tren, algo que él siempre ha querido hacer. La decoración del compartimento del tren fue traída desde Venecia. Cromados, madera clásica, detalles como si fueran de oro para simular una época de esplendor. Todo, al final, fue realizado a mano.
Su número de cabina era la nº 5, no podía ser otra. La firma francesa quería un lugar oscuro, con efectos de luces, sombras. El momento en que sale a la venta y cinco ventiladores nos hacen ver que está de viaje es muy chulo.
El viaje
La historia de amor, no podía faltar, era un re-encuentro. Una historia de roces, de sugerencias, de paión, romanticismo, amor auténtico. Dos actores con química. "La sensualidad de los hombros y el cuello era especial", pequeñas sutilezas para el rodaje.
Me gusta cuando comenta que no quería usar el producto, para que no pareciera demasiado comercial, pero sí incluir el mítico frasco, como si apareciera en sueños.
La escena final, un mosaico clásico con las dos C de Chanel en una estación de tren. ¿Londres? ¿Paris?
La segunda parte (o el inicio), fue rodada en Estambul, una ciudad difícil de conseguir el toque Chanel, según el director, pero llena de colores y formas diferentes. Además, se unió el tráfico marítimo en el Bósforo para complicar el rodaje. De la escena real a la escena final hay un gran toque de diferencia, pero el encuadre y la luz lo merece.
Cuatro meses de trabajo, localizaciones en París, Londres, Estambul... y una historia preciosa de amor, del perfume clásico, donde Audrey vuelve a protagonizar un film de ensueño. Hay anuncios y anuncios, y este forma parte ya de mis favoritos, es todo como un sueño.