La cronobiología nos explica cómo funciona nuestro organismo según el momento del día en el que nos encontremos. Es cómo un reloj interno que se ocupa de marcarnos los momentos de actividad y los de descanso. No es lo mismo y no quemamos las mismas calorías después de comer que después de cenar.
Las 24h del día gastamos calorías pero ni de la misma forma ni con la misma intensidad a una horas que a otras, por ello vamos a ver cómo sabiendo lo que hay que comer y lo notaremos en nuestro peso y en nuestro organismo en general.
- Por el día. Momento cumbre de quemar calorías ya que por el día se requiere más esfuerzo físico y hay una mayor actividad. Hay que hacer un desayuno en condiciones, una comida rica en proteínas, verduras y fruta y a la hora de la merienda basarse en un aporte de azúcares.
- Por la noche. Nuestro organismo empieza a flojear y desciende nuestro gasto energético. Las cenas no tienen que ser comilonas ya que estas calorías no se queman durmiendo y tenemos el riesgo de que se acumulen grasas en el organismo. Algo de ensalada, queso fresco, fruta y pescados al vapor nos quitarán el hambre sin querer caer en tentaciones nocturnas.
Imagen | amverdulla
En Arrebatadora | Más desayuno y menos cena