Seamos francas, en el tema de la cosmética lo que más puede molar es lavarte la cara y aplicarte una mascarilla durante 20 minutos (hasta media hora, "viviendo al límite"), disfrutando por completo de la experiencia mientras te relajas y notas cómo la piel se transforma en un solo gesto. Claro, que con las vidas que muchas llevamos, raro es el día que podemos tomarnos ese rato para nosotras. Eso sí, cuando lo tenemos hay que disfrutarlo como es debido y, por ello, ahora os vengo a hablar de la última mascarilla que he probado, la Glow Recharge de Sepai, y con la que he disfrutado (disfruto y disfrutaré) esos minutos de desconexión dedicados a mí misma.
Son varias las veces que os hemos hablado en Trendencias Belleza de la firma Sepai, la marca de Barcelona creada por Paola Gugliotta y Roxana Chang que gracias a su filosofía de crear productos totalmente seguros, ultra eficientes, en los que se confiar, tratan de cambiar la manera en que la piel funciona a nivel celular, devolviendo habilidades regenerativas y esa calidad que tenía cuando era más joven.
Por fin he conseguido probar algo de la marca ya que tenía especial interés y me he estrenado con la mascarilla Glow Recharge que ha sido elaborada con Camu Camu para recuperar la luminosidad de la piel. Contiene aceite de oliva fermentado que nutre y recarga la piel, mientras que el Vitality Shot de multiminerales regula la barrera hidrolipídica. La mezcla botánica de centella asiatica, ginkgo biloba y gingseng en una delicada base de naranjas, bergamota, mandarina y pomelo confieren energía y efecto antioxidante. El delicado enfleurage de jazmín y sus pétalos ayudan a restaurar la piel estresada para así conseguir un look revitalizado.
Así, se trata de una mascarilla indicada para pieles normales a secas, con necesidad de nutrición y luminosidad. Vamos, lo que necesita mi piel seca para ganar en luminosidad y revitalizar la piel.
Os diré que lo primero que me llamó poderosamente la atención es la textura, ya que se trata de una mascarilla amarillenta, muy espesa, que tiene como "tropezones", lo cual a la hora de la aplicación, pues sorprende, porque no es algo que veamos habitualmente salvo en esos productos más naturales. La verdad es que lejos de disgustarme, me hizo gracia.
En cuanto a su aplicación, hay que cubrir el rostro y cuello con una fina capa con un suave masaje (aunque la podéis aplicar con pincel también). Hay que dejarla actuar entre 15-20 minutos y retirar con una toalla previamente humedecida (desde la marca recomiendan la Sepai Cotton Towel) y, en su caso, se puede enjuagar (aunque con la toalla es más que suficiente), pudiéndose usar en cualquier momento del día y con la frecuencia que se desee. En mi caso la he usado cuando he tenido tiempo (las cosas como son), lo que ha sido un máximo de dos veces por semana y, solo con eso, los resultados se notan.
Después de su aplicación la piel se ve más jugosa, más hidratada y con más luz, pero no brillos (que a veces pasa también, que no es mejor aspecto sino brillos a tope), mucho más luminosa y bonita pero, a la vez, sin notar la piel como "saturada" de producto (cosa que sí me ha pasado con otras mascarillas que, una vez te las retiras, queda como un residuo, como una fina capa que suaviza, resultando un punto artificial, consecuencia de las siliconas, obviamente), lo que hace más apetecible su utilización, incluso, más a menudo (ojalá tuviera más tiempo). Se ha convertido, en poco tiempo, en una de las mascarillas líquidas, formato crema, que más me gustan del momento, por lo que no puedo menos que recomendarla a todas las que padecéis males de sequedad y falta de luminosidad, que queráis incluir un plus de vitalidad a la piel para que luzca más bonita.
Su precio es de 75€ y tiene una capacidad de 58 ml. Una opción buenísima si vuestra piel, como la mía, se seca y se vuelve opaca ("benditos" ordenadores)
¿Habéis probado algo de Sepai?
Sitio Oficial | Sepai
En Trendencias Belleza | Con su pack Cosmopolitan Skincare Routine, Sepai rinde homenaje a Barcelona