En verano es cuando la piel más demanda hidratación, la exponemos al aire y al sol con cremas solares para protegerla pero a veces es necesario "alimentarla" más. De sobra es conocido el dicho de que Cleopatra se bañaba en leche de burra, a falta de esta carísima leche, te traigo una receta para que te sientas como una reina, dándole a tu piel un tratamiento relajante e hidratante al máximo.
- Llena la bañera hasta la mitad, con el agua templada (con el agua caliente saldrás cansada). En un recipiente echa agua caliente y disuelve medio vaso de leche en polvo, 250gr de harina de avena y 250gr de miel y cuando esté disuelto échalo en la bañera y mueve el agua con la mano.
Solo serán necesarios quince minutos para que tu piel absorba todos los nutrientes de este baño, si sufres de varices o piernas pesadas, sácalas y apóyalas en el borde, así de paso conseguirás relajarlas. Para conseguir que sea aun más hidratante, sal de la bañera sin enjuagarte y sécate ligeramente con una toalla.