Cuando era muy pequeña un verano, a finales de los 70, mis padres me dieron una de las sorpresas más desconcertantes de mi vida y aparecieron los dos en casa con el pelo a lo Afro.
Durante una buena temporada me sentí como si fuera la hija de Cher y Maradona, lo cual reconozco que me gustaba bastante y ahora que este estilo vuelve a estar de moda no puedo evitar mirarlo con buenos ojos, aunque yo no me atrevería a llevarlo bajo ningún concepto.
Ya hace algunos años que cantantes de origen afroamericano (el nombre del peinado deriva de la raza africana y descendientes) poco a poco han ido recuperando esta tendencia con la que muchas de ellas pueden lucir su pelo natural, sin extensiones, pelucas o alisados artificiales.
Nombres como el de Kreesha Turner, Nneka, Esperanza Spalding o Beyoncé y Rihanna en alguna ocasión hacen que el Afro vuelva a asociarse con el soul, el jazz, la música de baile o incluso el hip-hop o el reggae.
Natural o artificial, los resultados son impactantes
Si tienes un pelo grueso y muy rizado seguramente puedes conseguir este peinado de forma natural, aunque lo mejor es acudir a un peluquero que sepa del tema para que te lo confirme y te haga el corte adecuado, en función de si lo quieres más exagerado (como el de Kreesha) o discreto.
Una vez cortado sólo necesitarás darle algo de volúmen cardándolo ligeramente con un peine de púas anchas, sin olvidar que este tipo de pelo necesita mucha hidratación pero no es recomendable usar espumas o geles que lo apelmacen o humedezcan ya que debe quedar con un aspecto más bien seco.
Soy partidaria de intentar siempre adecuar el estilo al cabello y no al revés, sobre todo por comodidad y porque creo que al final también es lo que más nos favorece, pero viendo como le sienta el Afro a Rosa López casi estoy a punto de cambiar de opinión.
La hemos visto hasta ahora con infinidad de peinados pero ninguno me ha gustado tanto como este, que además de sentarle de maravilla le da por fin un look acorde con la fuerza y potencia de su voz, quién sabe si quizá inspirándose en grandes divas como lo fueron en su día Diana Ross o Aretha Franklin.
Cuando la textura del cabello, como en el caso de Rosa, no permite conseguir un Afro natural se tiene que recurrir a la permanente, concretamente la de rizo más pequeño llamada richi que también estuvo muy de moda en los 90. Hace falta tener una media melena por lo menos a la altura del hombro ya que el pelo encogerá bastante y aplicarle un buen corte a capas para dar volumen.
Una vez fuera de la peluquería a peinar igual que el natural, con peine de púas anchas y sin desenredar en exceso para no perder la forma.
Sin duda el Afro es llamativo, bohemio, atrevido, pero hay que saberlo llevar y eso lo hace también no apto para todo el mundo. Como ya dije al principio yo no voy a probarlo, pero me encanta contemplar lo bien que le queda a algunas personas. ¿Y vosotras? ¿Alguna valiente en la sala?
En Trendencias Belleza | Pelo rizado y cardado en el desfile Otoño-Invierno 2012/2013 de Badgley Mischka