Siento simpatía por Victoria Beckham, a pesar de todas las tonterías que ha dicho, como bien pueden dar cuenta nuestros compañeros de Poprosa. Quizás es porque a pesar de todos sus esfuerzos y todo su glamour, nunca aparecería en una de las listas de las mujeres más bellas. Eso sí, aunque su maquillaje siempre es impecable, en general no me parece que se vea guapa. Tal vez porque en mi opinión siempre está demasiado delgada, además de que nunca sonríe.
La ex Posh Spice aparece en la portada de la edición británica de febrero de la revista Vogue y esta vez sí que me parece que se ve muy guapa. No solo le han quitado 10 años de encima a base de toda la “magia”, sino que le queda muy bien ese estilo de “este es mi aspecto de andar por casa”, con un maquillaje destinado a no parecer que está allí.
Lo cierto es que el maquillaje me ha encantado. Un rostro perfecto, libre de imperfecciones y contorneado de forma perfecta, con un colorete rosa muy suave. Envidia me da, lo confieso, por mis manchas sobre la nariz y los pómulos.
Los ojos han sido trabajados para verse muy dulces, con el truco al que me he hecho adicta: delinear el contorno inferior, pero no por la waterline, sino pegado a las raíces de las pestañas, a fin de crear una sombra que hace que los ojos se vean más abiertos. En el párpado lleva una sombra marrón suave, nada muy estridente, apenas lo suficiente para crear profundidad y para resaltar las pestañas postizas, muy naturales.
Por supuesto, no he dicho nada de los labios, que llevan algún nude mate muy sutil. Hubiera preferido algo con un poco más de color, puesto que los labios casi no se ven y son excesivamente invisibles como para calzar con el aspecto natural de la foto, pero tampoco desentonan.
Aunque con una sonrisita Vicky se hubiera visto perfecta, ¿no?
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