Si hablamos de un exfoliante a todos nos viene a la cabeza un producto granulado, ya sean más o menos gorditos los granos con los que conseguimos eliminar las células muertas a base de masajearlos en la piel. Claro que, bajo esta premisa, las pieles más sensibles temblamos cada vez que nos hablan de exfoliar y preferimos pasar un poco más por alto este paso, apostando por una limpieza más profunda y respetuosa.
Pues una vez dicho todo esto, el día que llegó a mis manos Gommage de Beauté de Guerlain, la cosa cambió por completo, ya que resulta que es un exfoliante que no es granulado por lo que el efecto en mi piel no puede ser más respetuoso.
Gommage de Beauté de Guerlain
Dentro de la línea de limpieza facial de Guerlain, el último en sumarse ha sido, precisamente, este exfoliante suave, sin gránulos que revela la luminosidad de la piel.
Se trata del complemento ideal del ritual de limpieza que se puede usar una o dos veces por semana para eliminar el velo apagado acumulado con el paso de los días, y así revelar la textura de la piel renovada.
Su fórmula no es abrasiva como la de otros exfoliantes, siendo posible su aplicación en todo tipo de piel, incluso en las más sensibles. Además, está enriquecida con flor de arañuela, un ingrediente ancestral conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que neutraliza el estrés oxidativo causado por la polución urbana.
Tiene la concentración exacta de tres ácidos exfoliantes de origen natural que actúan de forma complementaria para eliminar las células muertas de la superficie de la piel:
- Ácido cítrico, que actúa sobre as células muertas en acumuladas en la primera capa de la dermis.
- Ácido láctico, que actúa más en profundidad limpiando suavemente las células muertas residuales.
- Ácido glicólico, procedente del azúcar, que optimiza la exfoliación rompiendo los enlaces entre las células muertas residuales, para ofrecer una limpieza perfecta.
El resultado es un efecto luminoso instantáneo, una piel refinada con textura más fina, poros más cerrados y tez unificada, así como un confort perfecto de la piel suave, sin sensación de tirantez o rojeces.
Mi experiencia
Y una vez dicho todo esto, he de decir que todo lo cumple. Primero, se trata de un producto transparente, con ligeros brillos, con un perfume muy ligero, que se aplica sobre la piel dejándolo actuar entre 5 y 10 minutos, pudiendo hacer ligeros masajes en la zona T con las yemas de los dedos (tampoco es que sea imprescindible, pero parece que tiene más eficacia). Luego, se retira con agua templada y listo.
Su acción es como la de un exfoliante con el que la piel se ve más luminosa, más suave y con mejor aspecto, pero sin pasar por el calvario (para mí lo es, os lo aseguro) de frotar y refrotar unos granos contra la piel. Simplemente aplicas como una mascarilla, masaje como si te echaras crema y retirar. ¿Qué más se puede pedir?
El hecho de que sea respetuoso con la piel y no cause enrojecimiento, ni esa sensación tan desagradable hasta de quemazón y tirantez que provocan muchos exfoliantes, hacen de éste un maravilloso producto a tener muy en cuenta.
En mi caso me lo aplico una vez por semana (o 10 días) únicamente, creo que es más que suficiente. De hecho, como os he comentado algunas veces, hay especialistas que dicen que hay que dejar pasar al menos 28 días para que se produzca la renovación celular completa.
El formato es de 75 ml. (de los que no se usa mucho por lo que tiene pinta de durar) y tiene un precio de 56,80 €. Sí, lo sé, es caro, sin embargo la piel no sufre nada de nada, por lo que se convierte en una inversión de calidad.
El producto fue facilitado para la prueba por Guerlain. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
Sitio Oficial | Guerlain
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