En la clínica de fisioterapia a la que voy me he encontrado con una grata sorpresa, las mismas piedras que me han regalado para relax en casa, utilizadas (ahora os explico cuál), para tratar dolencias musculares. Mi kit es bastante chulo, por si os sirve de regalo para Navidad.
Se trata del kit Kunugi para masajes. Y os cuento cómo uso estas piedras. Dos maneras, o enfriándolas en la nevera y poniéndolas en la espalda, en las muñecas, en puntos que te relajen, vale también la frente, o calentándolas. Es raro al principio, pero para sorprender y como regalo, es muy original.
También se pueden usar para rodar por la espalda, hacer cosquillas, y las piedras que parecen pirámides para puntos concretos. Y ahí está mi sorprensa. En determinados puntos con ligamentos, articulaciones, y contracturas muy fuertes, sabéis que los fisios trabajan (al menos en esta clínica), de manera manual todo, nada de aparatos.
Pues bien, para los puntos más resistentes, utilizan las piedras en forma de rectángulo. Y funciona. El fisio no se hace daño y yo salgo libre de tensiones, y dolorida, sí. Pero cuando llegas a casa y te las pones (o te las ponen), bien frías o calientes, te relajas muuuuucho.
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