Es unas de las mujeres más guapas del panorama internacional. Exhuberante, elegante, natural, está estupenda a sus 46 años y sigue siendo uno de los grandes símbolos sexuales de Italia.
La actriz se ha confesado en la revista Elle y nos ofrece su particular visión de la belleza.
Para ella la belleza es como un Ferrari, si, uno de los coches deportivos más potentes del mundo. Hemos oído muchas cosas sobre la belleza, pero, ¿qué se parece a un coche?...
Dice también que "es un poder que hay que aprender a utilizar. Es como tener un Ferrari: si no se sabe cómo se maneja, puede que el coche se vuelva tan rápido que choques contra la pared".
Bonito símil, la verdad. Es cierto que la belleza puede hacer que muchos, y muchas, pierdan la cabeza, pero hay que tenerlo todo bajo control. La belleza no es sólo el exterior, es también la suma de naturalidad, relajación y un alma profunda. Desde luego aquí sí que vale el dicho de que la cara es el epejo del alma.
La actriz reconoce que no le teme al paso de tiempo, y no nos extraña viéndola radiante a sus 46 años y embarazada de su segundo hijo. "Tengo miedo a la muerte, pero no de perder mi atractivo. Eso es una obsesión estadounidense muy insana".
Por fin alguien que se atreve a dar mayor importancia a lo que hay detrás de una cara bonita. Me hago eco de su afirmación: "si no hay nada aparte de su atractivo, la belleza puede llegar a ser aburrida".
Vía | Europa Press
Imagen | Zimbio
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